Crisis en Juntos por el Cambio: todos tienen razón, el problema es que no queda tiempo
Horacio Rodríguez Larreta y Gerardo Morales están convencidos de que sin nuevos acuerdos el peligro electoral para el grupo es enorme. Bullrich y Macri tambien lo saben pero rechazan esa estrategia. Luis Juez y el radicalismo cordobés dudan más que ninguno. El tiempo está casi agotado.
Ningún argentino interesado en la política podría haber pensado hace un año que el final de la previa electoral iba a mostrar los escenarios que hoy estamos viendo. Para ese momento Juntos por el Cambio tenía garantizado un triunfo en la presidencial de octubre y la única duda quedaba en torno al verdadero impacto que podía producir Javier Milei en el electorado. Hoy la realidad es otra y hasta Cristina Fernández de Kirchner se mueve como si el Frente de Todos tuviera chances ciertas.
Las dudas se multiplican cuando falta demasiado poco para cerrar la carrera. Horacio Rodríguez Larreta cree que Juntos por el Cambio debe ampliar porque el resultado corre peligro y ve en Juan Schiaretti una opción de oro. Patricia Bullrich y Mauricio Macri salen a cruzarlo alegando que una decisión así pone en evidencia la preocupación por el resultado, algo que inclusive algunos ponen al límite de no poder precisar hoy qué fuerzas entrarán en el balotaje.
El problema para Juntos por el Cambio es que ambos grupos tienen razón por lo que, fuera de eso, conviene analizar el bordado fino de cada estrategia. El acuerdo que Rodriguez Larreta, Gerardo Morales y Elisa Carrió le ofrecen a Schiaretti es, más allá de un negocio electoral puntual, un mensaje a todo el peronismo no kirchnerista. Hacia allí va la estrategia, aunque el problema sean los tiempos y la propia interna. Ese intento de seducción al peronismo tiene sus límites. El gobernador cordobés no puede avanzar mas adentro de su propio partido porque pone en riesgo su propio feudo, algo que Luis Juez ve como una realidad concreta. El cierre de listas en Córdoba ya venía con fusiones varias entre peronismo, PRO y UCR por lo que los conflictos allí no son una novedad. A Martín Llaryora terminó acompañándolo en la fórmula la intendenta radical de Juárez Celman, Myrian Prunotto. Y en la capital provincial a Daniel Passerini se le sumó el expresidente del PRO cordobés, Javier Pretto. Suficiente como para despertar todo tipo de especulaciones, alimentadas ahora por la negociación con Schiaretti.
El jefe de Gobierno porteño evaluó, quizás mejor que nadie, que a Juntos por el Cambio le faltará número en las PASO en un nivel de peligro electoral importante y es sabido que Córdoba define elecciones. Frente a esto aparece el radicalismo dividido frente a la negociación entre JxC y Schiaretti y la posición que finalmente tomará Juez. Otro peligro se pone sobre la mesa: que Schiaretti, con la elección local dentro de pocos días, termine mas beneficiado que Juntos en todo el proceso.
El candidato a gobernador cordobés apareció de improviso en la reunión de presidentes de Juntos por el Cambio para dejar sentada su protesta. Ese encuentro, que terminó en un cuarto intermedio sin solución, fue más violento que lo esperado pero a la salida Juez mandó un mensaje directo a Larreta: "Con Horacio esta todo bien, pero tenemos que marcar quién manda en la provincia", fue la justificación del juecismo. Son colores de una crisis que mas adelante pueden revelar alguna solución.
En el medio quedan incógnitas. “Sorprender con una nueva estrategia electoral significa también no errar, porque el costo puede ser mucho más alto”, dicen algunos radicales críticos de Morales y Larreta. Al mismo tiempo los números de la elección nacional hoy dan para cualquier resultado.
El peligro para Juntos por el Cambio es enorme frente al cansancio del votante que ya creía ver encaminada la tormentosa interna entre Larreta y Bullrich y ahora cree que puede estallar todo de nuevo. Demasiado riesgo a esta altura del cronograma electoral cuando falta casi nada para las definiciones mientras el electorado está agotado de malas noticias de la economía que por este año no van a cambiar.