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Fernando Iglesias explotó tras ser denunciado por interrumpir a Alberto Fernández

El diputado opositor fue denunciado porque "el presidente se vio obligado a interrumpir su discurso y responder a la perturbada actitud del representante del pueblo (Iglesias)". El leguislador realizó un descargo en las redes sociales.
Foto: Archivo
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Tras la apertura de las sesiones ordinarias que encabezó el presidente Alberto Fernández, el diputado del  PRO Fernando Iglesias  fue denunciado por el abogado Antonio Liurgo por interrupciones. El pedido en cuestión incluye la intervención de un profesional para verificar el estado de la salud mental del legislador macrista, quien reaccionó con dureza en Twitter. 

Los cruces entre el primer mandatario y el político "amarillo" tuvieron centralidad debido a las respuestas del jefe de Estado. "Me enorgullece que usted me insulte, diputado Iglesias", expresó Fernández. Iglesias lo cruzó en reiteradas situaciones y le dio la espalda por momentos. 

Liurgo presentó la denuncia ayer por la mañana. La fundamentación descansa en el artículo 241 del Código Penal: "Será reprimido con prisión de quince días a seis meses el que perturbare el orden en las sesiones de los cuerpos legislativos nacionales o provinciales, en las audiencias de los tribunales de justicia o dondequiera que una autoridad esté ejerciendo sus funciones".

El presidente Alberto Fernández. 

En la denuncia se realizó el pedido de definición respecto a si Iglesias cuenta con "indicios de patología psiquiátrica". Se busca determinar su estructura psicológica. 

"Vengo a requerir que los canales de noticias remitan todas las disputas y actos indecorosos, agresiones, insultos, y defensas del nazismo, violencia de género y toda falta de urbanidad, decoro, o evidencia de patología; con remisión al cuerpo de Peritos Forenses de la Corte para que se expida sobre la posible perturbación de la orientación espacio temporal de Iglesias", destaca el texto.

"El presidente se vio obligado a interrumpir su discurso y responder a la perturbada actitud del representante del Pueblo, quién reclamaba entre varias cuestiones con irrespetuosidad la falta de conocimiento del derecho del Presidente, y lo llevaba adelante con una conducta delictual prevista", continúa expresando la denuncia.

Fernando Iglesias reaccionó a la denuncia en su Twitter. El diputado comenzó aludiendo a que "comencé mi mandato en diciembre de 2017 mientras los golpistas nos tiraban 14 toneladas de piedras y sus diputados agredían al presidente de la Cámara. Hoy, los siervos del Partido Justicialista me denuncian por darle la espalda a Alberto, decirle lo que pienso y retirarme de la Asamblea".

"Hasta los 64 años jamás tuve ningún tipo de denuncia penal en mi contra. Desde entonces los esbirros peronistas me incluyeron entre sus objetos de persecución. Comenzó el servicial diputado Tailhade, siguió Florencia Peña y ahora se agrega el doctor Liurgo. Les duele lo que digo?", continuó. 

"La causa del servicial Tailhade es la más cómica. Me acusa de enriquecimiento ilícito por un patrimonio que -según su propia acusación y las cotizaciones del Banco Central- pasó de 201.177 dólares en 2017 a 167.643 dólares en 2019. Son 33.533 dólares menos. Saludos a Máximo", agregó. 

El diputado expresó que la denuncia "del doctor Liurgo, que incluye el pedido de investigar si existen en mi caso 'indicios de patología psiquiátrica', me enorgullece. Me ofrezco a realizar todos los exámenes correspondientes con la única condición de que también se los hagan el presidente y la vicepresidente".

"Que estos totalitarios estalinistas consideren un desequilibrado mental a quien denuncia sus iniquidades no es raro. Es el mismo procedimiento utilizado por Stalin contra héroes como Solzhenitsyn, Bukowsky, Brodsky, Bukovski y Sájarov. Me hacen un gran honor", agregó.

"Mientras simulamos que vivimos en un país normal dos delincuentes han presidido el principal acto de la democracia: la inauguración de las sesiones del Congreso por la Asamblea Legislativa. Quienes sufren el síndrome de Estocolmo nacional y popular los avalan. Hablemos de locura", sentenció.