Javier Milei priorizó el equilibrio fiscal antes que la tragedia de Bahía Blanca

En medio de la crisis por la tragedia en Bahía Blanca, donde 13 personas murieron tras desplomarse las instalaciones del club Bahiense del Norte, el presidente Javier Milei llegó a la ciudad portuaria para ponerse al tanto de la situación, hablar con el Comité de Crisis creado por el intendente Federico Susbielles y recorrer las instalaciones donde sucedió el siniestro que enluta a todo el país.

Vestido con campera camuflada, al estilo militar, Javier Milei llegó a la ciudad en compañía de algunos de los integrantes de su Gabinete como el ministro de Defensa, Luis Petri; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; el ministro del Interior, Guillermo Francos; y su hermana Karina, quien se desempeña en la Secretaría General de la Presidencia.

El reloj marcaba cerca de las 14 cuando el presidente puso un pie en la ciudad. Es que antes, priorizó ir hasta La Bombonera para apoyar a su socio político Mauricio Macri, quien va de vicepresidente en la lista que encabeza Andrés Ibarra, y que este domingo pugna por la presidencia del club de La Ribera contra el ídolo Juan Román Riquelme. Prioridades son prioridades. La tragedia podía esperar un par de horas.

Y mientras Javier Milei sufragaba, y era insultado por varios hinchas del Xeneize, en Bahía Blanca, el gobernador Axel Kicillof, parte de su equipo, personal de la intendencia con Susbielles a la cabeza, entre otros, ya ideaban el plan para sacar adelante a una ciudad conmocionada por la tragedia. Punto para el peronista en medio de la disputa política entre la provincia y la Nación.

No solo eso, luego de la reunión del Comité de Crisis, se filtró un video de lo que dijo el presidente Javier Milei. Algo extraño, por cierto ya que en ningún momento habló de ampliar recursos, refugiándose en el plan económico de la motosierra y el recorte en el Estado.

"Estoy totalmente confiado en que ustedes van a poder lograr resolver esta situación de la mejor manera posible y con los recursos existentes", fue la frase con la que el presidente dejó en claro que los recursos son los que están y que no habrá más de lo que hay para hacerle frente a lo acontecido en Bahía Blanca. Todo, en la previa del Decreto de Necesidad y Urgencia con el que busca desregular la economía.

Después, en una clásica arenga como la ya conocida "viva la libertad, carajo", el mandatario expresó: "Tengo confianza en que vamos a salir adelante. Le vamos a poner el hombro y lo vamos a hacer. Así que ánimo que vamos a poder. ¡Vamos, adelante!".