El conurbano sorprendió con algunos datos increíbles que determinaron la derrota de Unión por la Patria
La zona sur y oeste del Gran Buenos Aires fueron las únicas que le dieron algo de respiro a una catastrófica noche electoral para Sergio Massa. En la otra región, el Norte y Oeste, hubo un empate.
Solo un puñado de municipios del conurbano bonaerense estuvieron a la altura de las expectativas y necesidades políticas de Sergio Massa para llegar a ser presidente o, al menos, estar en mejores condiciones para competir contra Javier Milei, quien le sacó 11% de diferencia en todo el país. Además, la participación con respecto de las elecciones generales bajó en casi medio millón de electores.
En octubre, Massa había logrado su remontada que casi lo hace ganar en primera vuelta por la gran movilización de los intendentes del conurbano, que le sumaron casi dos millones de votos con respecto de las PASO. Ahora, esa presencia de la estructura menguó y también se resintió la performance del oficialismo.
Solo en La Matanza, Florencio Varela, José C. Paz y Merlo consiguieron más de veinte puntos de diferencia para el candidato presidencial de Unión por la Patria, mejorando inclusive los datos arrojados en octubre pasado por Massa. Moreno, Almirante Brown y Lomas de Zamora también lograron importantes diferencias en su favor, pero nada alcanzó.
La Provincia de Buenos Aires tuvo una particularidad adicional entre la mezcla de datos. Los resultados de todo el territorio son idénticos a los que arrojó el mismo resultado: 50,73 contra 49,26%. La región norte y oeste del Gran Buenos Aires fue igual a los porcentajes para la totalidad de la provincia.
Las diferencias en favor del peronismo kirchnerista volvió a tener su lugar en el mundo en la Tercera Sección electoral, la zona sur y oeste del Gran Buenos Aires. En esta populosa región, similar a la Primera arriba mencionada, Massa consiguió dieciséis puntos de distancia, ya que aquí la elección terminó 58% a 42%.
De toda la región, que contiene a los distritos de mayor población con la salvedad de Mar del Plata y La Plata, que corresponden a otras regiones electorales, Javier Milei solo se impuso en seis, todos de la Primera Sección Electoral, algo que no había pasado en octubre cuando Massa fue el que logró diferencias en todas las localidades, donde fue el dirigente más votado.
Quedó absolutamente marcado que los votos de Patricia Bullrich, con el respaldo de Mauricio Macri, fueron casi en su totalidad hacia La Libertad Avanza. Sin embargo, aunque no hubieran tenido una interna menos salvaje, este acuerdo no les alcanzaba para alzarse con la Provincia de Buenos Aires.
La diferencia más importante de Milei contra Massa se produjo en dos distritos. San Isidro, donde en octubre Ramón Lanús fue el único que se pronunció en favor del anarco libertario. En Vicente López, la intendenta Soledad Martínez se había mantenido sin pronunciarse, como lo había hecho su antecesor Jorge Macri en la Ciudad de Buenos Aires, pero igual puso fiscales y le permitió fidelizar los votantes de Patricia Bullrich,
En Tres de Febrero, Diego Valenzuela, uno de los primeros en felicitar al nuevo presidente y excompañero de estudios, Javier Milei no logró, por un puñado de votos, que su ex compañero de estudios le ganara a Sergio Massa. El libertario sí se impuso con el que antes que nadie había visto el fenómeno libertario, Joaquín De la Torre, en San Miguel, y también Morón.
Sin embargo, donde hubo mayores diferencias fue en Escobar. A pesar de su fervor massista, Ariel Sujarchuk no paró la ola violeta. El jefe comunal, quien había alertado que se venía una nueva Argentina que terminaría lo que no alcanzó Néstor Kirchner, vio como el presidente electo consiguió casi cinco puntos más que el ministro de Economía con quien él trabajó hasta hace poco tiempo como secretario de Estado.
Lo mismo sucedió en Pilar. En las PASO y en las generales, Federico Achaval había logrado cifras altísimas de adhesión para todos los tramos de la boleta. Ayer, sin embargo, en este distrito la diferencia en favor del anarco libertario llegó al 4%.
No obstante, ningún intendente se jugaba más en el resultado de la elección que Julio Zamora, el jefe comunal de Tigre que heredó su poder hace más de una década del propio Sergio Massa pero que, desde hace algunos años se había quebrado esa relación y se agravó cuando el Frente de Todos llegó a la Presidencia en 2019 y el derrotado candidato presidencial era uno de los tres representantes del poder nacional.
En agosto, Massa y Malena Galmarini disputaron una interna feroz contra Zamora, en la que el intendente ganó con bastante holgura. En octubre, ambos acordaron un cese de hostilidades que provocó que ahí se impusiera el candidato de Unión por la Patria por más de veinte puntos de diferencia contra los otros dos representantes opositores que ahora combatieron juntos.
En Tigre, Milei le ganó a Massa por casi 4%. Su otro lugar en el mundo, (el primero fue General San Martín, donde ganó) le volvió a dar la espalda. Y Zamora ganó paz. Nadie tenía dudas que si Massa hubiera sido presidente, él iba a ser el primero en penarlo políticamente porque sabía que Malena Galmarini iba a empezar a tallar fuertemente para generar un marco de sucesión que la pusiera a ella su lugar.