Negocios

Cristóbal López: el condenado empresario K busca quedarse con el Casino de Mendoza

El empresario K Cristóbal López apunta a quedarse con la licitación del casino central. Está condenado por no pagar impuestos y fue "salvado" por el Gobierno gracias a sus moratorias. Esperan un dictamen de Fiscalía de Estado. Preocupación por los antecedentes políticos y empresarios de López.

MDZ Política
MDZ Política lunes, 13 de junio de 2022 · 11:59 hs
Cristóbal López: el condenado empresario K busca quedarse con el Casino de Mendoza

Algunos se toman la cabeza, porque conocen los antecedentes. “Va a haber problemas”, explica un representante del Gobierno y se refiere a un tema incómodo: la adjudicación de la licitación del Casino Central de Mendoza, que tiene al empresario K Cristóbal López como favorito para quedarse con ese contrato millonario. López, que estuvo preso y este año fue condenado por no pagar impuestos, está de vuelta y busca quedarse a través de empresas ligadas a él con la principal sala de juegos de Mendoza por 10 años.

La incomodidad tiene algunas razones. López tiene una historia de incumplimientos con la provincia. De hecho en la Suprema Corte de Mendoza aún hay causas pendientes por las irregularidades de la petrolera Oil. A través de esa empresa López consiguió concesiones petroleras en la provincia, pero nunca cumplió las promesas de inversión. En el área Río Diamante, nunca aportó los 66 millones de dólares que había comprometido como inversión para quedarse con la concesión. En el área Río Atuel, tampoco cumplió con el pago de la garantía de mantenimiento de oferta. Esos antecedentes están disimulados porque en la licitación por el Casino tiene como representante a un socio.

López siempre estuvo ligado al poder de la mano de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner. El juego fue su primera aventura, pero se expandió en el negocio petrolero, de la construcción y los medios de comunicación a través de Radio 10 y el canal C5N, que se transformó en el órgano de difusión del kirchnerismo. El círculo del poder cerraba.

Incluso ahora aseguran que busca quedarse con algunos de los contratos ligado a la construcción del gasoducto Néstor Kirchner. Él y su socio Fabián De Sousa estuvieron presos por haber retenido más de 8000 millones de pesos del impuesto a la transferencia de los combustibles. La justicia condenó por esa causa a Ricardo Echegaray, pero no a López y su socio De Sousa. Esa sentencia está apelada, por lo que aún no quedaron liberados del todo.

Pero López sí fue condenado en otra causa por no pagar sus obligaciones. Este año el juez de Ejecuciones Fiscales Carlos Faggi lo condenó a pagar más de 154 millones de pesos más intereses por impuestos impagos, en particular el de Bienes Personales. El monto de su deuda con el Estado era y es mucho mayor, pero el empresario K recibió algunas ayudas.

El Gobierno nacional le hizo un guiño al permitir que dentro de las moratorias fiscales pudieran entrar las empresas de López (que estaban en quiebra) y así zafó de parte de las causas penales que arrastraba. La forma de actuar era similar: retener aportes, apalancar otros negocios y luego recibir ayuda del Gobierno para zafar judicialmente. Es lo que ocurrió en los dos primeros gobiernos K (en la causa Oil) y ahora con Alberto Fernández.  El empresario quedó empoderado luego de salir de la cárcel y con el cambio de gobierno, pues tuvo vínculos laborales con el presidente Alberto Fernández y entre otras cosas comparte abogado con la vicepresidenta.

En Mendoza la reaparición de López inquieta, pues, explican, la provincia se había alejado de esa forma de gestar negocios.

López busca quedarse con la concesión del Casino de Mendoza.

Promesas

Ahora en el Casino Central López promete una inversión de más de 2 mil millones de pesos. Pero hay quienes dudan por los antecedentes negativos del empresario K. El expediente está en Fiscalía de Estado. La empresa Traylon quedó primera en la ponderación de la comisión de preadjudicación. El Fiscal pidió informes aclaratorios antes de emitir un dictamen. Luego, todo quedará en manos del Poder Ejecutivo.

En la licitación se presentaron 4 empresas. La UTE entre los dueños del Hyatt (nuevo Plaza Hotel) y Mendoza Central Entretenimientos (Alfredo Vila); Fuentemayor, Desarrollos Maipú y Traylon, la empresa vinculada a López. La clave de la licitación es el canon que pide cada empresa, es decir el porcentaje de la recaudación con la que se queda la empresa concesionaria. Ese tema fue motivo de polémica y sospechas históricamente; mucho más cuando a mitad de camino se duplicó lo que cobraba MCE. En la nueva licitación la empresa de López es la que menor canon pidió, aunque siempre por arriba del actual. Traylon pide el 52% de los ingresos, a cambio de una inversión de algo más de 2 mil millones de pesos y la instalación de 720 máquinas. Los actuales concesionarios (con el Hyatt como socios) pidieron casi el 72%, Fuente Mayor el 54% y Desarrollos Maipú el 62%.

Administrativamente se complica, según aseguran en el Gobierno, vincular “los papeles” al propietario real y sus antecedentes. Es decir, vincular la empresa Traylon a Cristóbal López y sus antecedentes negativos en la provincia. Esa empresa fue la compradora de todos los activos de la industria del juego que pertenecían al empresario K. La triangulación es bastante notoria, pues quien lo compró es su histórico socio, Ricardo Benedicto. Juntos formaron un imperio alrededor del juego en la Patagonia, Mendoza y Buenos Aires (donde lograron penetrar gracias a Néstor Kirchner). El entramado de empresas se inició con Casino Club y, luego de una línea zigzagueante de compañías, termina en Traylon.

López tuvo en Mendoza parte de su imperio del juego. Primero, con la concesión del casino oficial de San Rafael. Luego se expandió a otros anexos, como el de Rivadavia y San Martín. Incluso fue socio en la primera concesión del casino central a través de Casino Club. López había pedido una extensión del contrato que fue denegada. Pero no se resignó y compitió para quedarse con la nueva sala del Este provincial y ahora apuesta al casino central, la principal sala de juegos de Mendoza. El negocio podría superar los 1000 millones de pesos anuales. 

Archivado en