Mar del Plata

Cierre de campaña del Frente de Todos: un acto político bien lejos de la gente

Mar del Plata amaneció con viento del este, lo que siempre garantiza temporal. Pero lo que disparó el reclamo de los vecinos a las radios locales no fue la tormenta, sino el cierre de calles en el sector costero que trastornaron la circulación en todo el microcentro de la ciudad.

José Luis Jacobo
José Luis Jacobo jueves, 9 de septiembre de 2021 · 07:00 hs
Cierre de campaña del Frente de Todos: un acto político bien lejos de la gente

A primera hora de la mañana ni siquiera el titular de Defensa Civil, Rodrigo Goncalvez, estaba al tanto del motivo del corte, el cual tampoco fue comunicado a los medios. Tarde se le anunció a la población que, desde las 7 hasta las 14, el boulevard Patricio Peralta Ramos entre Colón y Luro, así como las calles Corrientes y Entre Ríos, se mantendrían cerrados por el arribo del presidente Alberto Fernández y el gobernador Axel Kicillof

El desproporcionado “anillo de seguridad”, si se tiene en cuenta tanto la amplitud del horario como la extensión del mismo, muestra un rostro contrito del poder. Están muy alejados de la sociedad. Hoy, los grupos de choque que, durante su presidencia, se manifestaban cada vez que Cristina Fernández aparecía en escena, ya no están.

El cierre de campaña estaba originalmente previsto realizarse en el Gran Hotel Provincial, el cual fue concesionado por la provincia de Buenos Aires al grupo NH, de capitales españoles. Su titular es también dueño del hotel Hermitage y del diario La Capital: se trata de Florencio Aldrey Iglesias, el empresario marplatense que estuvo entre los vacunados VIP que precipitaron la salida de Ginés González García del gobierno. Sin embargo, tras la publicación de diferentes notas periodísticas en donde se daba cuenta de esta vinculación entre el lugar elegido para el cierre de campaña, y el caso del vacunatorio VIP, se tomó la precipitada decisión de mover el mismo al Teatro Auditórium.

En el acto solo se permitió la participación de unos pocos militantes escogidos, en una actitud que se encuentra muy lejos de la clásica mística del peronismo, la cual ya luce como un recuerdo lejano y deslucido. La estética del acto fue prácticamente un calco del modelo comunicacional del Pro, hoy adoptado en los actos de Juntos.

El cierre de campaña en sí, cuya cobertura está más que difundida, fue trasmitido a través de YouTube. Un dato relevante es que fue una constante, por parte de todos los oradores —que incluyeron, además del presidente y el gobernador, a Máximo Kirchner, Victoria Tolosa Paz y Daniel Gollan—, la cita a quien no es candidato pero todo lo sobrevuela: Mauricio Macri. Esto toma relevancia si se tiene en cuenta que, en el momento en que se realizaba el acto en Mar del Plata, la ministro de Salud de la nación, Carla Vizzotti, recibía en Ezeiza la primera partida de vacunas de Pfizer: el discurso del oficialismo, antes tan concentrado en la campaña de vacunación, hoy se concentra en ese trillado “Ah, pero Macri…”, a esa frase que, de manera traviesa, el candidato a diputado por CABA Martín Tetaz evidenció como mera pulla electoral.

Por otro lado, la obsesión del presidente Alberto Fernández de equipararse continuamente a Sarmiento y su gestión frente a la pandemia de la fiebre amarilla que asoló a Buenos Aires en 1870, es otro signo de la búsqueda desesperada de una mística que suena esquiva.

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