El fuerte cuestionamiento al kirchnerismo duro de parte de Sergio Berni

El ala dura del oficialismo nacional festejó ayer la decisión del presidente Alberto Fernández de derogar las restricciones para el ingreso del país de extranjeros con antecedentes y del trámite de expulsión exprés para quienes delinquen. Pero hay una "astilla del mismo palo" que incomoda. Sergio Berni, ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, cuestionó fuertemente la medida y al kirchnerismo duro que celebró la medida.

Justamente su jefe Axel Kicillof está entre los promotores de ese cambio. "Algunas veces priman algunas voces que se arrogan la representación de un colectivo que no es lo que los argentinos piensan", dijo Berni en una entrevista realizada en Radio Mitre.

Antes, el exsecretario de Seguridad de la Nación había publicado una nota de opinión que iba en el mismo sentido. Soy un precursor en que un delincuente sea expulsado de manera inmediata y de impedir que extranjeros con antecedentes no puedan ingresar. La política de migración es potestad de cada gobierno. Ver con quién queremos compartir nuestra familia, si con hombres de trabajo o con delincuentes amparados con políticas que permiten eso, entre ellos Argentina", aseguró el funcionario.

Berni cargó contra las agrupaciones oficialistas que celebraron la decisión del Presidente y marcó contradicciones. "Esos mismos grupos que se arrogan la alegría de darle derechos a los extranjeros que delinquen cuando les toca ser víctimas son los primeros en pegar el grito en el cielo”, cuestionó. Cuando los periodistas le enumeraron lo que piensan desde el oficialismo, Berni dijo que no está de acuerdo con ellos.