Rompió el silencio

Leandro Báez aseguró que Cristina Kirchner "debe estar muy preocupada porque Florencia no tiene fueros"

El hijo menor de Lázaro Báez se refirió en duros términos con respecto a la vicepresidenta y sostuvo que a su padre "lo entregaron" para que sea el emblema de la corrupción. "Cristina debe estar preocupada porque Florencia no tiene fueros", consideró.

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MDZ Política miércoles, 3 de marzo de 2021 · 11:50 hs
Leandro Báez aseguró que Cristina Kirchner "debe estar muy preocupada porque Florencia no tiene fueros"
Foto: CNN en Español.

El hijo menor de Lázaro BáezLeandro Báez (30), insiste en que su padre no contó todo lo que sabe. El joven estuvo más de un año sin hablar con su padre tras discutir en la sala de visitas del penal de Ezeiza. Ahora se reencontraron tras la condena que lo dejó al borde de la cárcel. 

En una entrevista con Clarín, Báez no ocultó su enojo con su padre y con Cristina Kirchner, Máximo Kirchner y el entorno más cercano a la vicepresidenta.

Hace unos años, la camioneta de Leandro terminó estrellada en la vidriera de un local comercial en la capital santacruceña. El empresario K le dio la orden al abogado de la familia que dejara que lo retengan en la celda de la comisaría porque se había dado a la fuga y, en el trayecto, chocó otros autos. Su padre lo obligó a pedir disculpas y a pagar todos los arreglos.

El menor de los Báez se ha convertido en una suerte de vocero de sus hermanos. "Yo digo mi verdad y lo que muchos piensan pero nadie se anima a decir", aseguró en diálogo con Clarín.

Leandro fue condenado a cinco años de prisión y reconoce que no hay día que no piense en la posibilidad de terminar tras las rejas. Su padre sigue preso, aunque bajo arresto domiciliario, y su hermano lleva dos años detenido. 

El menor de los Báez asegura que a su padre "lo dejaron como emblema de la corrupción y se olvidaron de los funcionarios".

En 2011, después de abandonar sus estudios en Buenos Aires, Leandro fue nombrado director suplente en Austral Construcciones. "No delegaba nunca, siempre tenía que controlar todo y estar presente, y eso se rompió en 2016 cuando quedó preso. Era imposible controlar todo desde la cárcel", recordó Leandro.

Con respecto a la relación con Néstor Kirchner, Leandro asegura que ayudó a su padre "en el sentido que le dijo que se anime con la empresa y que la prepare para los contratos que se iban a volcar en la provincia".

La Justicia puso la lupa sobre el empresario que fue adjudicatario de 51 licitaciones por 46.000 millones de pesos. Todo fue otorgado bajo irregularidades y sobreprecios del 65% promedio, sostuvo la Justicia.

"Cristina Kirchner debe estar preocupada porque si Lázaro es emblema de la corrupción, no puede haber corrupción sin funcionarios y se dijo que el delito precedente era la obra pública", destaca Leandro Báez.

"Lo que nos ocurrió a nosotros puede ocurrirle a Máximo y a Florencia porque la Justicia demostró que puede avanzar en ese sentido. Cristina está preocupada por eso y sobre todo porque Florencia no tiene fueros como Máximo, por eso ahora salieron a defender a Lázaro", resaltó el menor de los Báez.

Leandro contó que su padre siempre se refiere a Cristina como Fernández. "Nunca le dijo ni le va a decir Kirchner", sostiene Leandro.

La Justicia le puso número a la relación de los Báez con la familia Kirchner: 28 vínculos comerciales que permitieron que el patrimonio de Báez crezca de 66 millones de pesos a más de 3.000 millones en diez años. "Todos sus bienes estaban declarados, claro que hubo negocios con los Kirchner", destacó Leandro.

"Esperaba de Cristina, de Máximo Kirchner un gesto", asegura Leandro sobre lo ocurrido en 2016 cuando la Justicia avanzó contra su padre. Y recuerda que cuando habían pedido la detención de él y sus hermanos viajaron en el mismo vuelo de Aerolíneas con Máximo, y pese a haber jugado un partido de fútbol en la chacra de su padre ese día, ni se saludaron, ni se miraron.

"Ese día nos putearon a nosotros diciendo que nos habíamos robado todo, Máximo se subió a un auto azul con Wado de Pedro y se largó. Eso nos dio la pauta de que a Lázaro le habían soltado la mano", recordó Leandro.

Y agrega: "Hicieron un intercambio de figuritas y lo dejaron a Lázaro como emblema de la corrupción y se olvidaron de los funcionarios".

El enojo de Leandro con su padre es por "no haber dicho su verdad". "Tenía que explicar el rol de cada uno de sus hijos, que no teníamos nada que ver con las operaciones de lavado (la Justicia consideró lo contrario, son beneficiarios de todas las cuentas radicadas en Suiza utilizadas para el blanqueo de 60 millones de dólares), y por otro lado, que aclare quiénes manejaban realmente la plata que estaba en el exterior. ​Nosotros éramos beneficiarios de las cuentas pero nunca vimos un peso de eso", resaltó el menor de los Báez.

"Desde que murió Néstor la relación fue diferente; con Cristina nunca se llevó bien. Ella nunca lo quiso y se lo sacó de encima", agrega Leandro, que recuerda: "Tenían negocios juntos, incluso después de la muerte de Néstor".

Con respecto a la vicepresidenta, Leandro consideró que "debe estar preocupada, se habla de un delito precedente donde está ella. No tengo nada que decir de ella, pero sí que esperábamos algún gesto".

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