La severa advertencia de Mario Negri por el vacunatorio VIP

El diputado nacional Mario Negri advirtió que el estallido mediático del vacunatorio VIP en el Ministerio de Salud de la Nación y en el Hospital Posadas reveló “una descomposición peligrosa del Estado” y un “derrumbe moral” de la Argentina que el Gobierno “no trata de recuperar ni de levantar, sino que busca instalarlo con mayor profundidad”.

“Hay pocas vacunas pero mucha inmoralidad pública. La pandemia ha sincerado el derrumbe moral por parte del Gobierno: en las primeras 24 horas sobreelevaron la figura del Presidente (Alberto Fernández), pero hoy se desbocó y se fue a la banquina”, señaló Negri en el programa +Realidad, del canal LN+.

Luego de recordar que al comienzo de la pandemia de coronavirus, Fernández lo llamó en dos oportunidades para invitar a la oposición a colaborar en las políticas sanitarias, el legislador cordobés manifestó su preocupación por las repercusiones del escándalo con las vacunas, al señalar que “no es un problema con la oposición, sino que se están tirando fuego cruzado entre ellos”, y expresó que “si Horacio Verbitsky no hubiera hablado, el carrusel seguía”.

“Estamos frente a un desorden enorme de prioridades y una descomposición peligrosa del Estado, por lo que tenemos que actuar con mucha responsabilidad. Primero, hay que saber la verdad y tiene que salir hasta la última lista, y en segundo lugar que se rajen los funcionarios que dispararon para hacerse vacunar”, añadió.

Asimismo, Negri consideró que “el pecado mortal de este Gobierno es que cree que lo que ganaron pasa a ser de su propiedad y el secretismo forma parte de su estrategia”, y en ese sentido, espetó: “La pérdida de valor de la palabra del Presidente en la Argentina nunca ha tenido tanta velocidad como en esta oportunidad. Este gobierno es el que más desconfianza e incertidumbre le metió a los argentinos”.

Por otra parte, y retomando el escándalo del vacunatorio VIP, Negri comparó el escenario actual con un hipotético segundo gobierno de Mauricio Macri, con el fin de demostrar cómo sería la reacción del kirchnerismo bajo la gestión de otro signo político: “Si esto hubiese pasado en el gobierno anterior, las calles de la Argentina serían de color rojo y estarían con hordas quemando en nombre de los derechos humanos”.

De hecho, el diputado opositor indicó cómo reaccionaría si en las listas de vacunados privilegiados salieran nombres vinculados a Juntos por el Cambio: “Que rindan cuentan y renuncien en el caso que sea necesario. No soy de andar con un cuchillo cortando cuellos, pero cada cual asume su responsabilidad”.

“Hay un derrumbe moral que el Estado no trata de recuperar ni de levantar, sino que busca instalarlo con mayor profundidad”, concluyó.