Dinero: el otro desafío para volver al aula

En diálogo con MDZ Radio, el director General de Escuelas José Thomas admitió que uno de los desafíos que presenta el protocolo que se acordó en el Consejo Federal de Educación será conseguir los recursos para garantizar que las escuelas estén en condiciones sanitarias. 

"No es un gasto menor. De hecho, de esto se habló mucho en el Consejo Federal de Educación: ¿de dónde va a salir el financiamiento para todas estas cosas? Bueno. En eso estamos trabajando y tenemos tiempo para hacerlo", remarcó Thomas en Sonría lo estamos filmando.

Incluso, dijo que es en base a eso que se decidirá en qué escuela se puede arrancar y en cuál no. "Yo les decía que si hay que ir comprar dispenser de papel o de jabón para el 100% de las escuelas del país, probablemente no haya disponibles de un día para el otro. Por eso nadie como la comunidad educativa y los docentes van a proponer algo que ellos crean que es lo mejor para sus alumnos. Y eso es lo que vamos a tratar de cumplir", manifestó

"Cuando se pueda cumplir, arrancará la presencialidad", aclaró y volvió a repetir que es prematuro hablar de fechas o meses y que dependerá de la situación sanitaria de cada jurisdicción.

Por ejemplo, el protocolo general habla de "desarrollar actividades de acondicionamiento sanitario básico y esencial para la reapertura de los establecimientos educativos" y "gestionar elementos de protección y limpieza". También prevé "acondicionar los espacios para asegurar el distanciamiento mínimo entre las personas" y al mismo tiempo "definir un espacio para aislar a estudiantes y trabajadores en caso de que presenten síntomas de COVID-19". "Este lugar debe poder ser convenientemente desinfectado luego de su uso como espacio de aislamiento preventivo", aclara el protocolo.

Respecto a la higiene personal también agrega que las escuelas deben asegurar el acceso a lavamanos (agua, jabón y toallas de papel descartables), dispensadores de alcohol en gel antibacteriano o alcohol líquido al 70%. Adhiere "proveer kits de limpieza (frasco pulverizador para alcohol al 70% y papel para secado) disponibles en las aulas y oficinas administrativas para limpiar frecuentemente superficies de alto uso (por ejemplo, manijas, teclados, pupitres, control remoto, etc".

Todo ello implica un gasto importante si se tiene en cuenta la cantidad de escuelas que hay en la provincia y la cantidad de alumnos que asisten a las mismas.

Pero el desafío es aún mayor debido a que los presupuestos gubernamentales se han visto impactados directamente por la pandemia. "Ha sido un año de absoluta emergencia, con un problema financiero y económico profundo por una caída de la recaudación mundial. No podemos aislarnos de eso", admitió Thomas.

Por último, dijo que también habrá que trabajar para que los alumnos "cuiden esos elementos". "Muchas veces los elementos no están en la escuela porque son destruidos o mal utilizados", afirmó.

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