Luego de un pico de aceptación, la imagen de Alberto Fernández empieza a caer

Si algún político a nivel mundial sacó un buen provecho del inicio de la pandemia de coronavirus, ese fue Alberto Fernández. Durante el mes de marzo, cuando se desató el conflicto a nivel mundial y comenzaron a aplicarse las cuarentenas obligatorias, el Presidente tuvo un aumento en su valoración positiva que escaló a parámetros históricos. La misma se mantuvo durante los primeros días de abril pero, distintos analistas coinciden en que desde mediados del mes pasado y hasta ahora, comenzó a caer.

Así lo reflejan algunas encuestas a las que tuvo acceso el diario Clarín, que incluye a consultores y analistas tanto del ala kirchnerista como otros que trabajaron para Mauricio Macri u otras fuerzas políticas.

Entre los principales temas que habrían influido en una caída de la imagen del Jefe de Estado están dos de los temas polémicos de las últimas semanas. El primero tiene que ver con las prórrogas de las cuarentenas obligatorias con pocas flexibilizaciones, mientras que el segundo está vinculado al otorgamiento de prisiones domiciliarias para los presos.

Si bien la caída es leve y se mantiene en valores altos, rondando el 67%, subió también levemente la imagen negativa, que ya supera el 30%. En ese sentido, creció la imagen de otros dirigentes, como el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta.

"La evaluación de la gestión del Gobierno nacional también ha descendido unos puntos", aseguraron desde la consultora Rouvier & Asociados.

En la encuestadora Poliarquía, en tanto, consideraron que la caída de la aprobación se está dando "entre los votantes no peronistas".

Los datos de su encuesta arrojaron una caída tanto en "lo que está haciendo Alberto Fernández en relación al coronavirus" como en la evaluación positiva del "accionar del Gobierno para prevenir el avance de la pandemia".

Para la agencia Synopsis, el problema en la caída de la imagen positiva tiene que ver directamente con Cristina Fernández de Kirchner.

"La mejora en la imagen de Fernández se produce con la atracción de un segmento del electorado que tiene un profundo deseo de que el Presidente no sea Cristina Kirchner. En la medida que la Vicepresidenta se meta como se metió en estos últimos días en decisiones de Gobierno y quede en evidencia que lo que esos deseaban que suceda no sucede, posiblemente ello tenga repercusión en la imagen de Alberto", explicaron.

Fuente: Clarín.