Murió Raúl Moneta

Raúl Juan Pedro Moneta Lucini murió esta mañana. Había nacido en 1944 en Buenos Aires, pero por su relación con Mendoza y su familia, muchos creyeron que era mendocino. Fue abogado y escribano, empresario, banquero y propietario de medios.

Su historia negra en Mendoza pasó por la compra de los bancos provinciales. De todos modos, al respecto, la Cámara Federal de Casación Penal ratificó en 2017 la prescripción de la causa judicial por la quiebra del Banco Mendoza, beneficiando (una vez más) al empresario emblema de los años 90 junto a otros imputados como Carlos Molina, Jorge Maldera, Eduardo Lede, Juan Carlos Bietti, Pablo Lucini y Benito Lucini.

La causa que involucró a empresarios y políticos en nuestra provincia, había iniciado en 1998 y, luego de que quedaran absueltos todos los imputados, se había reabierto en 2014.

Según la denuncia, Moneta a través del Banco República, había propiciado la quiebra del Banco Mendoza, obteniendo beneficios económicos por más de 140 millones de dólares.

Durante la gobernación de justicialista Rodolfo Gabrielli, comenzó el proceso de privatización del Banco Mendoza, que sería fusionado con el Banco de Previsión Social de Mendoza.

En 1996, el Banco República, propiedad de Moneta, junto al Consorcio Magna (integrada, entre otros, por Daniel Vila, Héctor López, Ernesto Pérez Cuesta y Jacques Matas), se quedaron con los activos del Banco por la suma de unos 30 millones de pesos. Sin embargo, un balance final determinó que el Estado le devolviera a los empresarios $15 millones.

Una vez en manos de Moneta, el Banco Mendoza comenzó a tener “problemas”, hasta que en abril de 1999 el Banco Central decretó la suspensión de ambos bancos por serias irregularidades.

El Banco Mendoza cerró sus puertas, dejando en la calle a casi mil trabajadores  para ser desguazado y vendido, reportando millonarias ganancias a los empresarios que lo fundieron.

La investigación había sido por los millonarios préstamos que el Banco Mendoza le dio a empresas pertenecientes al grupo de empresarios que había adquirido el banco. Verdaderos “auto prestamos” que se daban entre los accionistas, obteniendo millonarias ganancias y fundiendo al banco.

En 1999 fueron imputados por “subversión económica” 10 ex directivos y accionistas del banco, en una causa que fue anulada en febrero de 2000. En 2014 la causa había sido reabierta hasta esta semana, que volvieron a ser absueltos todos los imputados por ratificarse la prescripción del delito.

Juanjo Coscarelli, autor del libro “Banco de Mendoza, breve crónica de una agonía”, contó en una entrevista con MDZ Radio que "al banco lo podrían haber vendido en 500 millones de dólares, pero lo desvalijaron y endeudaron hasta dejarlo a menos del 10% de su valor”.

Además, el periodista dijo sobre su investigación publicada a fines de los 90: "En el libro mostramos a los corruptos y los corruptores, quienes motivaban a los funcionarios para hacer los malos negocios o negociados".