Vendimia

Para The Economist, "Mendoza lidera con el ejemplo"

La revista británica sacó un elogioso artículo sobre la provincia. Destacan la administración de Cornejo, pero también lo difícil que es que Mendoza prospere en medio de la severa crisis en la que está enfrascada Argentina.

viernes, 29 de marzo de 2019 · 09:26 hs

"El modelo Mendoza". Así presentó la revista británica The Economist su reportaje sobre la economía local, una elogiosa pieza en la que se destaca la administración del gobernador Alfredo Cornejo, pero también se plantean las dificultades que tiene la provincia para crecer en el marco de la crisis argentina.

El artículo, titulado "La provincia vinícola de Argentina ofrece lecciones de cómo reformar", se da cuenta de las medidas más resonantes del gobierno de Cornejo, como el recorte de estatales o la aplicación del ítem aula.

"El gobierno de Cornejo recortó 8,000 de los 103,000 empleos estatales. Redujo el número de ministerios de 14 a ocho. Funcionarios de alto rango, incluido el gobernador, redujeron sus propios salarios en un 20%", se explica en el artículo que apareció ayer.

Cornejo no es la única figura local que se nombra. Cuando se hace mención al ítem aula, aparecen declaraciones del titular del SUTE, Sebastián Henríquez: "Cornejo ató los aumentos de sueldo de los maestros a su trabajo. Eso los enfureció. El gobierno ignoró "todas las reglas de negociación con sus trabajadores", dijo enfurecido Sebastián Henríquez, líder sindical".

En el reportaje también se hace un poco de futurología, cuando se asegura, al cierre, que "el legado de Cornejo parece seguro": "El legado de Cornejo parece seguro. La constitución de Mendoza le impide cumplir mandatos consecutivos como gobernador. Pero se espera que su heredero político, Rodolfo Suarez, intendente de la capital provincial, gane las elecciones para gobernador programadas para septiembre. Con suerte, Mendoza continuará liderando con el ejemplo".

Leé a continuación el artículo completo traducido

Cuando las uvas están listas para la cosecha, Mendoza, capital de la provincia argentina que comparte su nombre, organiza una fiesta. Durante tres días de este mes, juerguistas en carrozas con motivos vendimiales lanzaron uvas y melones a la multitud. Gauchos desfilaron. La "reina de la cosecha" de Argentina fue elegida en un espectáculo al aire libre.

La bacanal fue un contraste con la oscuridad nacional. El PIB de Argentina se contrajo un 6,2% interanual hasta el cuarto trimestre de 2018. La tasa de desempleo urbano es del 9% y se espera que la inflación este año sea del 40%. Mendoza parece estar mejor. Los datos de ingresos para 2018 aún no están disponibles, pero la tasa de desempleo provincial es de solo el 5,9%. Una devaluación del peso ha ayudado a impulsar las ventas de vino, el turismo y el comercio con el vecino Chile.

Otra razón de la prosperidad de Mendoza, afirma el gobernador de la provincia, Alfredo Cornejo, es que está bien gobernada. "Argentina ha sido una economía enferma durante tanto tiempo", dice. "Queremos ser un ejemplo".

Cornejo ha llevado a cabo en la provincia el tipo de políticas que el presidente de Argentina, Mauricio Macri, un aliado político, ha estado tratando de promulgar a nivel nacional. Pero el gobernador, que, a diferencia de Macri, puede contar con una mayoría en la legislatura, ha tenido más éxito. Cornejo heredó un gran déficit presupuestario cuando asumió el cargo en 2015. A diferencia del presidente, lo resolvió rápidamente. Mendoza equilibró su presupuesto para el 2017 y tuvo un superávit el año pasado. Se planea para otro en 2019.

El proceso fue doloroso. El gobierno de Cornejo recortó 8,000 de los 103,000 empleos estatales. Redujo el número de ministerios de 14 a ocho. Funcionarios de alto rango, incluido el gobernador, redujeron sus propios salarios en un 20%, lo que ayudó a amortiguar la oposición. "Hemos estado confrontando una cultura -por ejemplo, los políticos que dan trabajo a las personas para garantizar votos- y eso es difícil", dice Cornejo.

En cambio, ha tratado de ganarse a los votantes proporcionando mejores servicios públicos. El gobierno repavimentó un tercio de los 17,000 kilómetros de carreteras de la provincia, amplió el alcantarillado y mejoró el acceso al agua potable, que aún no llega a todos los hogares. Cornejo ató los aumentos de sueldo de los maestros a su trabajo. Eso los enfureció. El gobierno ignoró "todas las reglas de negociación con sus trabajadores", dijo enfurecido Sebastián Henríquez, líder sindical. Pero el ausentismo cayó bruscamente. A diferencia de muchas otras provincias, donde las escuelas se cerraron por huelgas, Mendoza abrió a tiempo el mes pasado.

Cornejo, quien dirige la centrista Unión Cívica Radical de Argentina, dice que las raíces de su política no radical se encuentran en su infancia. Al crecer en el valle de Uco, una zona rural de Mendoza, vio cómo los viñedos privados traían prosperidad.

Él está fomentando el desarrollo de empresas en otros sectores. En 2018, Mendoza aprobó una ley que permitió a Uber ofrecer su servicio de taxi. En Buenos Aires, la capital del país, los taxistas han organizado violentas protestas contra Uber. La administración de Cornejo introdujo un marco legal para que las asociaciones público-privadas construyan infraestructura, principalmente carreteras, aunque las altas tasas de interés de Argentina las han mantenido en suspenso.

El año pasado, Cornejo permitió el fracking en Malargüe, la parte de Mendoza de la reserva de energía Vaca Muerta, que se cree que tiene el segundo mayor depósito de gas shale del mundo. Eso provocó resistencia en otros lugares de la provincia.

El desorden de Argentina pone límites a la prosperidad de Mendoza. La incertidumbre económica hace que los inversores sean cautelosos. "Mendoza puede ser la excepción esperanzadora, pero es casi imposible separarlo de un país que aún enfrenta muchos problemas", dice Marc Ricart, de Exagon Partners, una empresa startup de inversión que se enfoca en el cono sur de Sudamérica. Macri, quien se vio obligado a solicitar un préstamo de US$ 57 mil millones al FMI, está luchando tanto para promulgar la austeridad como para ganar la reelección en una votación que se realizará el 27 de octubre.

El legado de Cornejo parece más seguro. La constitución de Mendoza le impide cumplir mandatos consecutivos como gobernador. Pero se espera que su heredero político, Rodolfo Suarez, intendente de la capital provincial, gane las elecciones para gobernador programadas para septiembre. Con suerte, Mendoza continuará liderando con el ejemplo.