Senado: el oficialismo cierra filas ante la sospecha de una "grieta"

El bloque de senadores del oficialismo dejó dudas respecto de su homogeneidad en la primera sesión importante del nuevo periodo. Sin embargo, este miércoles, se aclaró por muchas vías que no hay una grieta entre los legisladores de Rodolfo Suarez y los que respondían a Alfredo Cornejo.

"Que quede bien en claro que no hay ruptura ni grieta. Somos una mayoría que acaba de ganar las elecciones por el 52 por ciento y funcionamos en bloque", aseguró Diego Costarelli, ex funcionario del Poder Ejecutivo en la era Cornejo y el autor de la iniciativa que ayer generó sospechas.

Costarelli pidió este martes preferencia para el tratamiento del pedido de desafuero de la Justicia que afecta al senador de Protectora Marcelo Romano. Rápidamente, el justicialismo reaccionó ante una supuesta imposición política de la UCR y puso en duda su respaldo a la primera ley de Suarez: la reforma de la 7722, que restringe la minería. Finalmente el jefe de la bancada, Alejandro Diumenjo, retiró la preferencia que había solicitado su correligionario.

Cuando Diumenjo retiró la preferencia, Costarelli ya no estaba en la sesión. Para el justicialismo, ambas cosas fueron señales de una interna entre "suaristas" y "cornejistas": dijo que hay miradas diferentes sobre el caso Romano. Pero el propio jefe del bloque radical lo desmintió en la sesión y otros oficialistas avalaron esa versión.

Según pudo saber este diario, en efecto, el interbloque de Cambia Mendoza había acordado el pedido de preferencia sobre el caso Romano antes del inicio de la sesión. Sin embargo, no hubo aviso a la oposición de que esta medida se iba a tomar porque la asunción del gobernador Suarez impidió que se realizara una reunión de labor parlamentaria. En este encuentro siempre se acuerdan de antemano los temas a discutir en el recinto.

Hubo un condimento más. Costarelli no aclaró en la sesión que el pedido de preferencia era con despacho. Mencionó, en cambio, una preferencia a secas, lo que hubiese implicado, si no era anulado, que el pedido de desafuero que pesa sobre Romano se votara la semana que viene.

El acuerdo interno, en cambio era darle "preferencia con despacho" al expediente del senador de Protectora. Pero varias fuentes dijeron que la omisión de Costarelli fue apenas un detalle técnico que no revelaría una maniobra para complicar más la situación de Romano.

Como al final la preferencia se cayó, el caso de Romano se seguirá discutiendo sin apuro en la comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales del Senado. A esa comisión asistirá el lunes el hombre de Protectora para defenderse de las acusaciones en su contra. 

Protegidos

Los fueros representan una protección ante denuncias judiciales y la Constitución de Mendoza la concede a los legisladores en forma amplia: un senador o diputado con fueros no puede ser ni siquiera investigado por la Justicia mientras ocupa una banca.

Para que esa situación cambie y la Justicia avance, los integrantes de cada cámara tienen que votar el desafuero. En el caso Romano, el peronismo no quiere darle sus votos a esta opción, porque sospecha que tras el pedido de la Justicia se esconde una venganza personal de Cornejo.

Tampoco quiere votar esta medida ahora porque podría interpretarse como un castigo político a un legislador antiminero, en medio del debate de la reforma de la ley 7722.

Esta reforma busca precisamente impulsar la minería y es para Suarez una ley prioritaria. Sin embargo, nadie en el oficialismo ha aceptado todavía renunciar al pedido de desafuero contra Romano para que avance la reforma de la 7722.

Tampoco se sabe cómo votarán los radicales a la hora de quitarle o no la inmunidad a Romano. "Lo vamos a decidir en reunión de bloque", dice el oficialismo.  

En este sentido, el ex coordinador de gabinete, Costarelli, dijo a MDZ Radio que no quiere aparecer como "cómplice" de Romano manteniendo sus fueros ante el requerimiento judicial.