Los incendios en Córdoba están incontrolables
José Manuel de la Sota se mostró casi derrotado: en las últimas horas, reconoció que sólo un cambio en el clima podrá frenar las llamas que en estas horas afectan la provincia de Córdoba y parte de San Luis y Tucumán.
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Al mismo tiempo, anticipó que por el momento es "imposible pensar en detener" las llamas "hasta que llegue la lluvia".
No obstante, De la Sota aseguró que su administración tenía "todo para pasar el mal trago" y agradeció al gobierno nacional el "envío de gendarmes" precedido de una llamada telefónica del secretario de Seguridad, Sergio Berni.
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"Con una sequía de cuatro meses y vientos cruzados, no hay forma de parar el fuego", sostuvo De la Sota y agregó: "Es imposible pensar en detenerlo hasta que llegue la lluvia".
El mandatario provincial completó: "Pero nuestros meteorólogos pronostican que las condiciones climáticas serán peores en las próximas 48 horas, con una temperatura de 40 grados y vientos de entre 50 y 60 kilómetros por hora".
"Ya tuvimos muchas pérdidas ambientales y materiales pero no de vidas, que es lo que más importa. El fuego avanza, pero tenemos todo para pasar el mal trago: la mejor tecnología, aviones hidrantes y autobombas, equipamiento que es de lo mejor de Argentina", dijo De la Sota en proximidades del foco ígneo de la localidad de Villa Alpina, en el Valle de Calamuchita.
Luego, agradeció a la Nación "el envío de gendarmes" a las inmediaciones de los puntos afectados por los incendios forestales.
Y agregó: "Se comunicó el gobierno nacional con nosotros en esta emergencia, lo cual nos alegra porque no había ocurrido antes, y puso a nuestra disposición la Gendarmería. Recibimos una llamada (telefónica) de Berni por la tarde (de ayer)".
Pasadas las 11:15, permanecían evacuadas 450 personas producto de los incendios forestales desatados en distintos puntos de la provincia mediterránea, la mayoría en el Valle de Calamuchita.