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Salta, esta noche: "si nos saquean te quedás sin trabajo"

Salta es una ciudad tranquila y apegada a la tradición. Ahora todos están aterrorizados: tienen miedo de que vándalos se metan a su casa". La situación por dentro, contado en primera persona.
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Salta, la linda, está a las expectativas. El conflicto policial arrancó el mismo lunes y dos días después vive sus horas más tensa: el gobernador Juan Manuel Urtubey pasadas las 18 la oferta salarial de 6.500 pesos de bolsillo para los ingresantes, la más baja hasta el momento comparado al del resto del país.

Por adentro es un miércoles gris -más que negro, si lo comparamos con las horas vividas la vecina provincia de Tucumán: es que es una ciudad tranquila, en el que la tradición ha tenido caras visibles en la música, como Los Chalchaleros, Facundo Saravia y Los Nocheros. "Ahora los salteños están aterrorizados porque nunca se vivió con tanto miedo, es decir, miedo a que vándalos se metan en tu casa".

Romina Domínguez es una de las periodistas que mejor informó al país vía Twitter las horas de tensión que transcurren en la provincia gobernada por el kirchnerista Juan Manuel Urtubey. Y contó a MDZ la situación por dentro:

"La mayoría de los dueños de los negocios pasaron la noche del lunes y del martes en sus comercios. Algunos empleados de los mismos también lo hicieron porque le dijeron que si los saqueaban perdían su trabajo porque no iba a haber plata para pagar sueldos".

"Todo empezó el lunes a las 14, cuando los policías del centro de la ciudad me dijeron que le estaban avisando a los negocios que empezaran a cerrar.  Al rato mandaron la infantería policial a dos súper Chango Más, ubicados en barrios periféricos. A la noche hubo corridas en las dos peatonales de la capital salteña: no eran más que diez individuos que querían robar zapatillas y ropa deportiva. También asaltaron un VEA: se llevaron vinos y ventiladores. La policía salió a la calle, copó el centro y ese lunes a la noche hubo unos 150 detenidos. En los dos Chango Más unas 200 personas intentaron robar y los disparos se escucharon hasta a 20 cuadras a la redonda. Fue una situación fea.  Se logró disuardirlos con balas de goma y gases lacrimógenos", relató.

También comentó que una tormenta ayudó a enfriar la situación ese luns a la noche.

Recién el martes se corrió el rumor de que los policías podrían hacer un paro y la Comisaría 2ª de la capital salteña quedó limitada a las guardias mínimas: inclusive no dejaron avanzar a los efectivos que venían con las denuncias del 911.

Ese día cerraron todos los negocios y hubo una concentración policial. Dos muchachos que merodeaban la zona céntrica fueron demorados "porque llevaban cascotes de piedras en sus mochilas". Y la situación tuvo un giro a la tarde, cuando el ministro de seguridad de esa provincia anunció que no se iban a modificar los salarios. Sin dudas que a la vista de lo que había sucedido en Tucumán se estaba jugando con fuego.

"Ante esta respuesta del gobierno, hoy varias comisarías se sumaron al paro, guardias mínimas en zonas conflictivas, el 40% del personal del 911 no trabajó y cerca del mediodía, alrededor de mil policías fueron a la jefatura policial ubicada frente a la plaza principal para exigir un sueldo digno. Ante la negativa del gobierno, la Cámara de Comercio (salteña) pidió que se cerraran todos los locales".

Pese a que en la tarde de hoy el jefe de la policía salteña garantizó la seguridad "comenzaron a llegar gendarmes apostados en las fronteras, pero todavía no salieron a la calle. Pasadas las 17.30 el gobernador anunció un aumento que surgiría de la suba de impuestos, no respondió a las preguntas en la conferencia de prensa y se fue".

Esta noche se prevé una concentación de uniformados en la plaza principal, con los gendarmes en alerta ante eventuales desmanes.

 "En la tarde se vivíeron muchos nervios porque fiscales y auxiliares de la justicia fueron a las comisarías para ver quiénes están trabajando y quiénes no. Los rumoeres es que quiere identificar a los policías que hacen paro, para ser denunciados por abanadono de servicio", contó.

Consultada sobre cómo salteños tomaron la celebración de los 30 años de democracia en la plaza de Mayo, la periodista -que trabaja en El Tribuno- respondió que la celebración que sus comprovincianos vieron por tevé "cayó mal porque era como no saber lo que se estaba festejando". Entre Salta y Buenos Aires (por cierto mucho más cerca de Salta que de Buenos Aires) a esas  horas había un par de muertos por los desmanes y robos masivos, y pocas horas después se sumaría una víctima fatale más.

La extrema tensión que se vivió entre el domingo y el martes, cuando murieron nueve personas en distintos puntos del país, aflojó este miércoles, cuando se lograron desactivar las protestas en Mendoza y Chubut, quedando solo tres focos de protesta.

En Tucumán, donde los incidentes por los saqueos dejaron tres muertos, los comercios volvieron lentamente a la actividad, luego
de una noche de tensión con barricadas en las esquinas, tiros y temor a nuevos robos, además de una represión policial frente a la
Casa de Gobierno, que fue condenada por el gobernador José Alperovich.
 
 "Los policías tendrían que haber aguantado, no reprimir. La gente está en todo su derecho de expresar su malestar", dijo el mandatario en diálogo con la prensa este miércoles, poco antes de que se confirmara la renuncia del jefe de la Policía, Jorge Racedo.
 
 En este contexto, el Gobierno nacional insistió en que los violentos incidentes registrados en las provincias en los últimos días "deben ser investigados por la Justicia", a fin de establecer su relación con las protestas policiales.

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, reiteró que tanto la  rebelión de las fuerzas como los saqueos resultan "una acción premeditada con alevosía para generar métodos extorsivos que empañen los festejos por los 30 años de democracia".