Narcoavión: "En la Argentina nadie investigó"

Carlos Broitman, el abogado de los hermanos Juliá y de Matías Miret, acusados  de enviar a Barcelona un vuelo privado con 944 kilogramos de cocaína en 2011, anticipó esta tarde que "mañana habrá novedades importantes" durante el juicio iniciado en España en su contra.

Los acusados se declararon inocentes y dijeron desconocer que en la nave había droga. Pero en medio del juicio que se desarrolla del otro lado del Atlántico el letrado amenazó con un contraataque: "En la Argentina no se investigó nada de nada de nada", redundó en diálogo con los periodistas de C5N.

Broitman explicó que "los pilotos, Eduardo Juliá y Miret, sólo fueron contratados para eso, para pilotear, y por lo tanto nunca tuvieron la posesión o el dominio del avión".

En el caso de Gustavo Juliá -quien está más comprometido en la causa porque era el dueño del avión-, Broitman aseguró que "va a demostrar que él fue contratado por un empresario español para estos viajes, que desconocía que el real objetivo era trasladar droga y que no siempre él tuvo el control o la posesión de la aeronave".

Fue el primero en declarar ante la Audiencia Provincial Sección Octava. Dio a entender que a la cocaína la pudieron haber colocado tres personas que hicieron cambios en el avión por pedido del un empresario español que los había contratado. A su vez, Gustavo Juliá negó haber dicho a la Guardia Civil que la droga era suya.

Luego declaró su hermano Eduardo, que también afirmó desconocer la existencia de la droga y explicó que no había forma de darse cuenta de la carga oculta en la maniobra de despegue.

El último de los testigos en hablar fue Miret, quien explicó que fue contratado como copiloto para hacer el vuelo unos días y que no participó de ninguna reunión con Gustavo Juliá. Ante una consulta del fiscal David Benages, Miret sostuvo que cuando se descubrió la droga Gustavo Juliá dijo: "Es todo mío. Ellos no saben nada", en relación a lo transportado en el avión.

Fuentes: C5N, La Nación