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El trago amargo de las embotelladoras

Las empresas de agua mineral dicen que en Córdoba la actividad tributa menos del 1%. Resisten el aumento de Ingresos Brutos al 10%. Los hoteleros también rechazan el proyecto tributario.
Foto: Archivo
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"Hoy ya tenemos una alícuota del cuatro por ciento, la más alta del país". De esta manera, los empresarios del agua mineral se opusieron al incremento de Ingresos Brutos previsto en el proyecto de Impositiva que se analiza en la Legislatura y que establece un impuesto del 10 por ciento para las embotelladoras. "Confiamos en que esto se revea", completaron.

En diálogo con MDZ Online, Mariano Lombardi, gerente general de Eco de los Andes, remarcó que si se incrementa la alícuota para el sector, Mendoza perdería competitividad con respecto a otras provincias. "Córdoba tiene una tasa del 0,4 por ciento. Si Mendoza lo lleva al 10 por ciento, sería muchísimo", continuó, después de reunirse con diputados en la Casa de las Leyes.

Más allá de las quejas de Eco de los Andes y Villavicencio (Facundo Etchebehere también participó del encuentro en la Legislatura), el incremento de ingresos brutos para las embotelladoras es un reclamo histórico de otros  sectores que aprovechan el recurso hídrico y que tributan sustancialmente más. Además, -argumentan- las empresas de agua mineral aplican un sustancial valor agregado al producto.

Sin embargo, el gerente general de Eco de los Andes ratificó su postura y justificó el pedido. "En un primer momento, se planteó el hecho de que éramos grandes consumidores, pero las empresas (Eco de los Andes y Villavicencio) consumimos el equivalente a 50 hectáreas de riego. No somos un jugador de peso", manifestó después de la reunión con legisladores.

"Damos empleo formal de manera directa a 300 personas. Con nuestras aguas le damos prestigio a Mendoza, porque nosotros hablamos del origen del producto y de su calidad", completó Lombardi.

Quejas por hoteles, restaurantes y agencias de turismo

Los diputados también se reunieron con Silvana Biagiotti, presidenta de Mendoza Boreau, entidad que reúne a hoteleros, gastronómicos, agencias de turismo, organizadores de congresos y empresas de servicio. Principalmente, las quejas apuntaron a los pagos mínimos por actividad que impulsó el Ejecutivo provincial y que están incluidos en el proyecto de Impositiva.

"Fundamentalmente, pedimos que reanalicen los pagos mínimos que perjudican a los empresarios porque es pagar por anticipado algo que no vendieron. En los hoteles se debe pagar un mínimo mensual por habitación. Los restaurantes hasta 70 pesos por mesa. Siguen estrangulando a los que aportan", manifestó la titular de Mendoza Boreau.

De acuerdo con Biagiotti, el sector hotelero tuvo que despedir a unas 2.000 personas durante el último año, a partir de la eliminación de la tasa cero. En ese sentido, analizó que el pago mínimo por actividad podría incrementar la crisis. "Si no se modifica esto, va a ser muy grave para la economía provincial. Se genera un efecto cascada en la economía", agregó.

De acuerdo con Biagiotti, el sector hotelero tuvo que despedir a unas 2.000 personas durante el último año