Presenta:

Aborto no punible: a pesar de las desmentidas, la guía sigue en la web de Salud

Cuando se supo públicamente que el ministerio de Salud de la Nación promovía un protocolo de atención de “casos de abortos no punibles”, se generó un gran revuelo que terminó en una desmentida oficial y el archivo del documento. Sin embargo, en la página de Internet de ese organismo, aún está publicada la polémica cartilla.
Foto: NA
Foto: NA
La polémica generada cuando se conoció públicamente el protocolo de atención de “casos de abortos no punibles” que había difundido el Ministerio de Salud de la Nación, no ha sido enterrada aún.

Si bien el ministro de esa cartera, Juan Manzur, se mostró en contra de esa guía y afirmó que no será ratificada por una resolución ministerial, diario La Nación comprobó que esa cartilla continúa en la página web del Ministerio de Salud como “información oficial vigente para casos de aborto no punibles”.

El escándalo fue destapado por el mismo matutino cuando, el 21 de julio último, dio a conocer la reforma en el protocolo de atención de esas situaciones que había difundido unos días antes el Ministerio de Salud..

Son fuertes las variantes encontradas en esa guía con relación a la emitida por el ex ministro Ginés González García en 2007. Por más que el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, dijo que no hubo modificaciones, lo cierto es que la reforma fue de importancia.

El punto central del cambio tiene que ver con la orden de no judicializar los casos. "Es competencia exclusiva de los médicos tratantes decidir si el caso encuadra en las previsiones de no punibilidad contempladas en el Código Penal", se indicó en esta nueva guía.

Según el referido matutino, los problemas son mayores para los médicos, "ya que en ese protocolo oficial se corrigió la redacción del artículo respectivo del Código Penal para sostener la posición de los grupos favorables a la ampliación de los casos de aborto".

Además, se puso como condición para un aborto tras una violación que sólo se tome en cuenta una declaración jurada de la mujer afectada, sin necesidad de que exista una denuncia en la Justicia.