Presenta:

Mal dicho, mal hecho…

La mediocridad de la Información Pública lleva a los funcionarios de prensa a ocultar noticias que son de utilidad para los ciudadanos, en un gobierno que ni siquiera es capaz de comunicar más o menos bien lo que logra hacer. La discriminación a MDZ, una constante.
Foto: Gerardo Gómez /MDZ
Foto: Gerardo Gómez /MDZ
A lo largo de muchos años de carrera al frente de distintas redacciones, siempre he aconsejado a los periodistas no quejarse a través del medio cuando algún funcionario público, escudado en las pequeñas porciones de poder que les otorga un cargo, un sello de goma, o el momentáneo paso en algún escritorio; decide discriminar, y no brindarnos información de utilidad a la gente. Siempre, sugiero, hay formas de conseguir lo que se busca. Pero todo, claro está, tiene un límite.

Parece ser que hay, desde hace tiempo, una suerte de “omertá” –el pacto de silencio de los mafiosos- para ocultar a los periodistas de MDZ cualquier tipo de información. En definitiva, nos obligan a trabajar mejor, pero también perjudican a las más de setenta mil personas que nos visitan diariamente. Tan así, que algunos funcionarios que trabajan bien, o que intentan hacerlo para escapar a la inacción de este gobierno sin rumbo, se ven imposibilitados incluso de difundir lo que sí hacen. Un ejemplo de ello es el de la infraestructura escolar. Desde el día 1 de mayo, cuando Celso Jaque lo dijo en la Legislatura, intentamos conseguir las cifras oficiales sobre cuánto, qué y con qué construyó este gobierno en materia de escuelas, lo que –según la campaña Dicho y Hecho- pareciera que es más o menos cierto, si es que se pudiera relativizar la verdad de alguna manera. Una de las respuestas dada en todos estos días decía textualmente “Hay orden de no dar ninguna cifra”.

El caso que nos ocupa hoy es bien distinto, y tiene que ver con la temida gripe porcina. Ayer por la mañana, una recorrida por escuelas seguida de larguísimos e infructuosos llamados al ministerio de Salud y a la DGE, permitieron establecer que en materia de prevención escolar y en sitios de mucha afluencia de público -en momentos en que en Capital Federal y Buenos Aires cierran escuelas para evitar contagios- en Mendoza no se ha hecho virtualmente nada, situación que al día de hoy se mantiene en la mayoría de los establecimientos escolares. Ni bien publicamos la noticia vino la venganza, en un formato más bien estúpido: brindar a otros medios la información sobre la prevención que –dice el gobierno, y si no toque bocina- está haciendo. Datos que no fueron distribuidos por canales oficiales.

La mala relación del gobierno provincial con varios medios y con los periodistas es frecuente y ya no llama la atención. En el caso de MDZ el problema es más bien agudo. La discriminación abarca desde la publicidad oficial -lo hemos denunciado en los organismos pertinentes- el maltrato diario a los periodistas, hasta el simple hecho de no comunicar información de ninguna naturaleza al medio. Lo que no entienden los funcionarios es que más que perjudicarnos, lo que hacen es discriminar a miles -repito, miles- de mendocinos que se informan hora a hora, minuto a minuto, a través de MDZ Online.

El gobierno provincial ha hecho del ocultamiento de la verdad una forma de hacer política. Por eso la consigna “Jaque Miente” se ha instalado con tanta fuerza. Y los funcionarios de Prensa que deben comunicar, particularmente ineficientes, cuando no autoritarios o difamadores, invierten tiempo de servicio público en ocultar datos ex profeso, algunas veces porque se lo imponen, y otras porque son más papistas que el Papa. También allí hay que buscar la explicación de por qué a Jaque le va como le va.

Como sea, la “omertá” funciona a full. Se ha llegado al extremo de negarnos información porque “la van a interpretar como se les da la gana, o para perjudicar al gobierno”. Sinceramente, no sabía que los datos públicos venían adjuntos a la interpretación oficial obligatoria. Será, en todo caso, una voz más en la evaluación completa de un tema. Mal que les pese, muchachos, así es en democracia. Entiendo que cueste, aun con 25 años de ejercicio, pero es así.

La discriminación a MDZ tiene una explicación muy sencilla: Este es un medio independiente, que dice lo que piensa, que publica lo que sabe, y que no se deja llevar de las narices. Se trata de una línea editorial de defensa de los intereses mendocinos que, parece, incomoda y mucho a ciertos sectores del poder. Ayer fue a Cobos, hoy es Jaque, y mañana será otro. Lo hemos dicho alguna vez. Los contenidos de MDZ no están en venta ni en alquiler, ni a disposición de campañas, ni de los funcionarios de turno. Tratamos sí, de brindar el mejor servicio posible a la población. Es nuestra meta más importante.

Lo que deberían entender algunos funcionarios, fundamentalmente aquellos que tienen la obligación de difundir, es que la información no es de los medios, ni de las empresas editoras, ni de los periodistas. Mucho menos, de algún inútil escudado en un cargo que le durará algún tiempo. La información pertenece a la gente. Cuando lo comprendan, tal vez, lograrán que al gobierno le vaya un poco mejor, o que la gente les crea algo y deje de tocar bocina –algunos divertidos, otros verdaderamente furiosos- en las esquinas, cuando ven la invitación de los estatales al ritmo de Jaque Miente.