Sigue desactivada la comisión que controla al Ministerio de Seguridad

“No hubo quórum para reunirse”, afirmó Suárez tras una nueva cancelación y agregó que “procuraremos reunirnos sino mañana, ver de qué manera lo haremos la semana que viene”.

Las reuniones de los legisladores estaban pautadas para los días martes, tras la sesión ordinaria de la Cámara Alta. Sin embargo, la coyuntura política en Senadores propició que los debates se extendieran sobre el horario de la reunión. Esta fue una de las razones, según sostuvieron varios legisladores que fueron consultados por MDZ.

Ante ello, con cierto tino, la presidencia de la Bicameral decidió cambiar de día, en este caso, los lunes a las 17.30. Sin embargo, en la tarde de ayer, nuevamente el Salón Rojo de la Legislatura estuvo desierto porque, al parecer, diputados y senadores no fueron informados debidamente del cambio horario. Entre éstos, se encontraba un sorprendido Miguel Serralta, quien al momento de contactarlo, se enteraba por este medio acerca del cambio de reunión.

Así las cosas, y si bien los legisladores expresaron que han podido conversar sobre estos temas fuera del ámbito formal del órgano, la Bicameral se ha reunido sólo una vez, cuando Hugo Duch –director del Instituto Universitario de Seguridad Pública- les informó sobre la complicada situación salarial de los docentes que forman a los cadetes de policía. Y, luego, en el Ministerio de Seguridad, junto a Suárez, diputados como Luis Petri –Concertación Ciudadana- y senadores como Miguel Serralta –PJ- estuvieron presentes en la reunión entre Ciurca y los taxistas, a raíz de la ola de asaltos que sufrió el sector. 

“Hemos hecho un pedido de informes Procurador General sobre el funcionamiento del Código Proceso Penal. También otro informe sobre el aumento que está pidiendo la gente del Instituto de Seguridad, que es un tema que viene atrasándose desde hace cinco meses”, detalló el senador radical. “También ha llegado el segundo informe de Seguridad, con un poco de atraso, pero no por culpa del ministerio sino de la Legislatura”, definió Suárez.

¿Trabajo atrasado?

Suárez también desestimó el hecho de que estas continuas postergaciones no malograban el objetivo de la Bicameral de constituirse como control de las políticas ejercidas por el Ministerio que dirige Carlos Ciurca, y aclaró que “estamos trabajando permanente en el tema de los taxis, hemos mantenido reuniones con el ministro de la Corte que ha quedado a cargo, Alejandro Pérez Hualde, y con el presidente de la misma, Jorge Nanclares, a los efectos de hablar del Código Penal”.

Por su parte, Luis Petri sostuvo que “todavía es demasiado prematuro como para evaluar la gestión de Suárez al frente de la Bicameral” y destacó el acierto del radical para cambiar el día de reunión. “Creo que esto va a permitir el funcionamiento regular de la Bicameral, que es fundamental porque es el órgano parlamentario de control de la seguridad pública más importante que existe”, enfatizó.     

“Hay varios temas en carpeta, entre los que figura la citación al ministro Ciurca para que de a conocer su plan de seguridad a la Bicameral”, detalló el diputado concertador. “El segundo informe del ministerio llegó tarde y no en las fechas previstas. No se qué problemas hubo de orden administrativo, porque lo buscábamos pero no lo encontrábamos”, agregó Petri.

En nuestra consulta, Alejandra Naman –senadora del Ari- repasó el grueso informe trimestral, que abrirá seguramente varias preguntas a la hora de interpelar a Carlos Ciurca en su visita todavía sin fecha cierta.

“Es bastante extenso, hace referencia a las reuniones que se han mantenido, las líneas de acción que se han desarrollado, obras en ejecución, creación y reacondicionamiento de dependencias, licitaciones varias, situación de los inmuebles como los móviles policiales, resultados de maniobras operativas y un informe de la Secretaría de Relaciones con la Comunidad”, explicó quien fuera presidenta de la comisión hasta marzo pasado, por el caso Rico.

Mucho es el trabajo que tiene la Bicameral de Seguridad. Sobre todo, porque en estos últimos meses la problemática de la inseguridad ha tenido capítulos nuevos y resonantes –asaltos comandos, robos de armamentos de grueso calibre, entre otros- y esa impronta que Mauricio Suárez pretendía darle al órgano legislativo, de discutir temas de fondo y no perseguir la coyuntura política, todavía no se ha dado.