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Seis años sin el Plan de Convertibilidad

"El uno a uno", fue un sistema monetario impulsado durante el gobierno de Carlos Menem. El 6 de enero de 2002, en medio de un país en crisis, el gobierno de Duhalde lo derogó. Mirá los videos.
La ley del uno a uno nos volvió comsumidores del primer mundo. Foto: Marcelo Ruiz / MDZ
La ley del "uno a uno" nos volvió comsumidores del primer mundo. Foto: Marcelo Ruiz / MDZ

La Ley de Convertibilidad del Austral (Ley 23.928) fue sancionada el 27 de marzo de 1991 por el Congreso, durante el gobierno de Carlos Menem en el marco de la reforma estructural del Estado que este impulsara.

Vigente durante 11 años la ley establecía una relación cambiaria fija entre la moneda nacional y la estadounidense, a razón de un dólar estadounidense por cada 10.000 australes, que luego serían reemplazados por el peso.

El hoy ya recordado, “uno a uno”, se introdujo bajo la iniciativa de quien fuera ministro de Economía, Domingo Cavallo.

La disposición tenía como objetivo principal el control de la hiperinflación que afectaba la economía en aquel entonces. También exigía la existencia de respaldo en reservas de la moneda circulante, por lo que se restringía la emisión monetaria al aumento del Tesoro Nacional.

Al principio, acompañada de la apertura de mercados y otras drásticas políticas económicas, la medida fue aparentemente beneficiosa para la Argentina. Se recuperó la estabilidad y se fortaleció la imagen ante los capitales internacionales, y sólo quedé el recuerdo de la inflación de 1989. Todo ello favoreció electoralmente a Menem

Sin embargo, la extensión en el tiempo de estas políticas, resultó altamente nociva para la economía del país. La consecuencia fatal a largo plazo fue el incremento de la deuda externa.

La situación insostenible en Argentina (déficit fiscal en aumento, recesión, imposibilidad de emitir moneda e imposibilidad de pagar la deuda y la restricción bancaria de plazos fijos, más conocida como corralito) marcó su franca retirada de la economía nacional.

Formalmente, el 6 de enero de 2002 la Ley de Convertibilidad fue derogada mediante la ley de "Emergencia pública y reforma del régimen cambiario", bajo el mandato del presidente Eduardo Duhalde.

Allí comenzó el camino hacia una gran devaluación de la moneda argentina.

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