Jaque sacará de la calle los carteles "Pregunte en Malargüe"
Es porque en la interna perdió, justamente, en el distrito del sur provincial. Ahora irá casa por casa para convencer de sus virtudes. Duros cuestionamientos a la maniobra de Omar Félix
La polémica campaña publicitaria “Preguntá en Malargüe” de Celso Jaque tiene las horas contadas. Así lo indicaron fuentes del PJ, tras la derrota del candidato peronista en el sur. Ahora la estrategia de Jaque será caminar fuertemente el territorio para evitar que la hostilidad sureña no le juegue en contra en octubre.
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Según el análisis de los allegados al flamante crédito del PJ, la derrota de Jaque en San Rafael podría hacerle perder las elecciones. “Esto se puede traducir en la general y que a nuestro hombre no le alcance para ganar la gobernación”, explicó un legislador.
Es que, por estas horas, el análisis indica que el peronismo tendrá batallas muy duras en los principales departamentos, como Guaymallén y Las Heras. A lo que se suma San Rafael, donde el actual intendente, Omar Chafí Félix, tendría vía libre para triunfar.
No se puede regalar un solo voto. Por eso están a punto de desaparecer los carteles publicitarios que invitan a todos los mendocinos a preguntar en Malargüe por qué hay que votarlo. Ahora Jaque estaría forzado a convencer de sus virtudes a los sureños de manera directa, puerta por puerta.
En el medio, los jaquistas explotan de furia por la maniobra de Félix para que perdiera en San Rafael. “Esto no se ha visto nunca, aquí ya no hay códigos. Que Félix sacrificara a su secretario de salud (Armando Dauverné, candidato ganador en San Rafael) para evitar que gane su rival demuestra de lo que es capaz”.
Félix también tuvo apoyo desde la Casa Rosada para ejecutar la maniobra. El secretario de Medios, José Albistur, y el secretario general de la presidencia, Oscar Parrilla, hicieron lo suyo para poner en aprietos al ganador de la interna del PJ.
Félix también tuvo apoyo desde la Casa Rosada para ejecutar la maniobra. El secretario de Medios, José Albistur, y el secretario general de la presidencia, Oscar Parrilla, hicieron lo suyo para poner en aprietos al ganador de la interna del PJ.