Segundo sospechoso imputado por el crimen en la Galería Tonsa
El nuevo imputado está sindicado por su presunta colaboración para llevar el cuerpo de Edgardo Lucero desde la Galería Tonsa hasta Los Corralitos. Hay dos acusados en la investigación por el crimen.
Un joven de 26 años se transformó en el segundo imputado por el crimen de Edgardo Jesús Lucero Ramírez (29), atacado en la Galería Tonsa de la Ciudad de Mendoza. Su cuerpo fue encontrado enterrado el viernes pasado en Los Corralitos, Guaymallén.
Se trata de Jonathan Orlando Torre, acusado en la tarde del domingo por el fiscal Carlos Torres por el delito de encubrimiento agravado, ya que está sospechado de haber colaborado para trasladar el cadáver desde la mencionada galería hasta el lugar en donde lo descartaron.
Este hombre trabaja como chofer para la aplicación Cabify y habría puesto su vehículo a disposición del presunto asesino para llevar los restos de la víctima, en un bolsa de consorcio, hacia una finca de la calle 2 de mayo, en el citado distrito.
Torre, cuya situación de detención se resolverá en las próximas horas, se suma al primer imputado del caso y quien más complicado está: Vladimir Cristian Cayo (28), que le endilgaron un homicidio simple y está preso.
De acuerdo a la reconstrucción de los pesquisas, en gran parte por lo observado en las cámaras de seguridad de la Tonsa y gracias al aporte de las antenas de telefonía móvil, este sujeto mató a Lucero Ramírez en el local 69-de venta y arreglo de celulares-y con ayuda luego sacó el cadáver, casi a la vista de todos por el paseo comercial.
En principio el crimen tendría tintes pasionales, ya que la víctima había ido a ver al principal sospechoso debido a que éste habría iniciado una relación con la expareja del fallecido. En esta situación se habría originado una pelea.
Edgardo fue visto por última vez en la noche del 6 de diciembre en la terminal de ómnibus, información emitida a través de la averiguación paradero que pesaba sobre él. Desde entonces era buscado por Policía, hasta que este viernes todas las investigaciones desembocaron en el hallazgo de su cuerpo y la detención de Cayo.
Factiblemente el asesinato fue el 7 de diciembre, fecha en la que las cámaras registraron el ingreso del muchacho atacado al complejo ubicado en pleno centro.