A una semana de la PASO

La pregunta del millón: ¿La gente votará o no a Cornejo?

El gobernador es el primer precandidato a diputado nacional en la lista de Juntos por el Cambio y, hasta aquí, no apostó demasiado fuerte por la victoria. Juegan en su contra que la imagen de Macri es mucho mas baja que la suya y que tampoco es importante el índice de corte de boleta. La oposición dice que el mandatario no se expone demasiado por miedo a ser "padre de la derrota". Pero circula también la teoría de que podría ser la "frutilla" de un postre desabrido para los mendocinos.

domingo, 4 de agosto de 2019 · 10:07 hs

Una de las principales intrigas en Mendoza sobre las elecciones PASO de la semana que viene gira en torno al impacto que tendrá en el electorado Alfredo Cornejo.

El gobernador no ha jugado fuerte en esta campaña, a pesar de que su nombre aparece directamente después de los dos principales protagonistas de la boleta que integra: la fórmula Mauricio Macri-Miguel Pichetto.

Hay quien dice que es regla en el comando de campaña oficialista moderar la exposición de Cornejo en las primarias y que eso cambia en las elecciones generales. Pero existe una versión diferente: también están los que afirman que el gobernador no se deja ver tanto porque no quiere ser el padre de la derrota.

Ciertamente Macri tiene una imagen mucho más baja que la de Cornejo en Mendoza y es el presidente quien lidera la boleta de ambos. Pero también es cierto que se trata de una boleta corta, sólo de presidente y vice y precandidatos a diputados nacionales, en la que el gobernador será fácil de ubicar.

Las sospechas opositoras tienen de qué alimentarse: Cornejo no quería ser candidato a diputado nacional y renegó mucho de Macri. Pero cuando arrancó la campaña, no se desentendió de la responsabilidad asumida.

Por ejemplo, bajo la estrategia de provincializar la elección para mejorar el desempeño de la lista del oficialismo, se puso al frente de los spots y salió a pedir el voto.

No es el caso de su principal rival, una abogada casi desconocida que está en primer lugar en la boleta de precandidatos a diputados nacionales del frente Todos: Marisa Uceda.

Los spots de la opción peronista revelaron que la nacionalización de la campaña de FF era algo que no se podía discutir, ni en Mendoza ni en ninguna provincia. Por eso Uceda no habla: es apenas un nombre que menciona en las publicidades el candidato presidencial de Todos, Alberto Fernández.

Cornejo, aunque anda a media máquina, fue esta semana en plan de campaña a San Rafael: el departamento sureño que controla el PJ sigue siendo su gran obsesión. Y hará algunas otras apariciones en los departamentos, en el marco de su tímida apuesta a la provincialización.

¿Podría hacer algo más? Probablemente Cornejo desechó tener más protagonismo no solamente porque percibe que Macri es una mochila, sino porque directamente no puede confiar en que la gente vaya a prescindir del presidente a la hora de votar.

En Mendoza, en efecto, es históricamente bajo el corte de boleta: ronda el 4 por ciento. No logró imponerlo el radicalismo ni siquiera en 2011, cuando -a diferencia de ahora- hubo una campaña explícita para que el votante se concentrara en el candidato a gobernador Roberto Iglesias y desechara al propio candidato presidencial del radicalismo, Ricardo Alfonsín.

Le queda a Cornejo la esperanza de que su presencia en la boleta sea más atrayente para el elector que la del propio Macri. Algunos analistas indican que eso puede ocurrir porque los dueños de la polarización a nivel nacional, Macri y Cristina, no deslumbran al votante mendocino.

"Si hay dos postres iguales, que valen lo mismo, pero que no los vas a comer, por ahí la gente elige al que tiene la frutilla en la punta", dicen estos análisis . Según esta hipótesis, la fruta de las boletas presidenciales puede ser Cornejo.

Más allá del gobernador, también sirve para reforzar la leve expectativa electoral oficialista la percepción ciudadana de que el estado de la economía ha mejorado un poco.

Ese dato ha aparecido, por ejemplo, en un sondeo realizado hace unos días en Godoy Cruz, un departamento en el que pisa fuerte Cornejo y en el que Macri mejoró cuatro puntos su ventaja sobre Alberto Fernández respecto de hace un mes.

En Godoy Cruz, también aumentaron 8 puntos las opiniones a favor de que el estado de la economía es "bueno" o "pasable". Pero no alcanza con sondear lo que ocurre en Godoy Cruz para hacer una proyección al resto de la provincia. De hecho, habrá nuevas mediciones para confirmar, modificar o dejar de lado este dato.

Difícilmente esos sondeos muestren algo distinto de lo que pasa a nivel nacional. La fórmula Macri-Pichetto acortó distancias con la fórmula FF en las últimas semanas, las cuales estuvieron marcadas por medidas económicas del Gobierno para tratar de levantar el alicaído consumo.

El bando justicialista convalida el diagnóstico de paridad con el reconocimiento de que la elección del próximo domingo, en Mendoza, será muy pareja: a una semana, nadie se anima a pronosticar que va a ganar Fernández o Macri.

El peronismo se siente fuerte en algunos departamentos importantes, como San Rafael y Las Heras. Extiende el predominio de la fórmula FF y sus diputados nacionales por Mendoza a todo el sur y confía en un buen resultado también en la zona Este.

Los presidenciables de Juntos por el Cambio y Cornejo, en tanto, superan con comodidad a los candidatos del PJ en departamentos como Capital, Godoy Cruz y Luján, e incluso hay quien considera que también pueden dar batalla en San Martín, a pesar de que Fernández y Cristina recalaron allí durante la campaña.

Pero existe un departamento en el cual el panorama no está muy claro. En uno y otro lado aparecen dudas respecto de la situación de Guaymallén, el distrito más poblado de Mendoza.

El peronismo alienta la versión de que la ventaja radical allí es demasiado pequeña como para asegurarles una victoria a Macri y Cornejo en Mendoza.

En la recta final hacia las PASO, se realizarán algunas encuestas más para tratar de dilucidar esa duda crucial.