En Mendoza no existe una fuerza política que represente a la izquierda nacional, popular y democrática. Que se defina claramente por el socialismo de acuerdo a nuestras tradiciones políticas y culturales. Que retome las experiencias del peronismo en sus etapas más transformadoras los 40 y los 70- y al Yrigoyenismo como el primer movimiento nacional del siglo XX.
No existe una estructura que contenga a los miles de luchadores sociales, profesionales y artistas que deambulan por el kirchnerismo periférico. En Mendoza ser kirchnerista es votar al PJ y punto. No da para más que eso. Es el PJ con la foto de Cristina. Algunos han ganado y conquistado espacios pero resultan insignificantes a la hora de tomar decisiones fuertes, en las elecciones por ejemplo.
Los sectores ligados a la lucha por los derechos humanos, por el cumplimiento pleno de la ley de medios audiovisuales, por el mejoramiento de los productores medianos y pequeños del campo, tampoco tienen una representación genuina. Aunque se haya dictado la ley del matrimonio igualitario, los homosexuales tampoco se sienten plenamente respaldados por el PJ local.
En Mendoza ser Kirchnerista es mirar a Filmus, Rossi y Di Tullio por TV, lamentablemente. Carta Abierta es un grupo pero no integra el PJ, también hay muchos intelectuales más que no están en Carta Abierta y apoyan en general las políticas del gobierno de Cristina. Dispersos en grupitos, los hay.
Existe un espacio atomizado plagado de satélites al peronismo partidario que no tienen poder, o casi ningún poder. Y la mayoría no tiene voz. El sector más crítico del PJ podría identificarse en los seguidores del Diputado Nacional Guillermo Carmona, pero resulta que son cada vez más ninguneados en los ámbitos del gobiernos provincial porque a Carmona no se lo banca ni el gobernador ni los intendentes. Además, Carmona no craneó jamás el armado de una estructura contenedora de estos sectores guachos que dicen y, el guille es así, es lo mejorcito que tenemos en esta provincia, se conforman.
También están los independientes y los ex radicales que sumaron a la ola que generó Néstor Kirchner, y en Mendoza son varios, y algunos ocupan espacios. Ellos también están guachos de referencia partidaria porque no son pejotistas. Ven 678 y con eso no alcanza. Leen el Pagina 12 y con eso no alcanza.
En fin, no pasa naranja. Todos dando vueltas, repito, como satélites de un PJ conserva ex 100% Cristinista, dados losfatídicos resultadoselectorales en nuestra provincia. La pregunta es ¿Cuándo va a surgir esa fuerza que organice a todos los satélites y cree un espacio con voluntad de poder real en la Mendoza paquete? (no es error de tipeo, digo paquete y no paqueta)
¿Hay posibilidades que surja algún liderazgo desde estos sectores nombrados y que sea creíble para todos? Hasta ahora la mezquindad, la poca solidaridad política y la postura de que en cada circulito se la saben todas y tienen algún contacto con un cuatro de copas del gobierno nacional que le responde los mails, bastan para estar colgados de la palmera. Migajas. Miseria.
Para el peronismo partidario, estos sectores bien podrían catalogarse de zurditos. Y no estaría mal si obviamos el macartismo. Porque de lo que se trata es de construir una fuerza peronista-kirchnerista y de izquierda fuerte y real, que se plantee el socialismo y pueda establecer mecanismos de diálogo con otras organizaciones políticas desde una posición de poder y no desde la debilidad, el raquitismo y el hambre.
Pero el gran problema en la construcción política es la coyuntura, la maldita coyuntura. ¿Nos vemos con Scioli en 2015?