Que el árbol no tape al bosque, escribe Guillermo Carmona
El presidente del Partido Justicialista escribe una opinión luego de los incidentes en la Plaza España donde fue agredido el intendente de Ciudad y candidato a gobernador, Rodolfo Suarez. "Algunas reflexiones acerca de la situación de los trabajadores municipales en la Ciudad de Mendoza".
Según los dichos de Rodolfo Suarez, intendente de la Ciudad de Mendoza y candidato oficialista a la gobernación, el pasado viernes se produjeron actos de violencia en su contra tras la inauguración de la Plaza España. El intendente Rody Suarez repudió los hechos diciendo que nunca había vivido algo así, mientras el candidato Rody Suarez atribuyó al peronismo y al kirchnerismo los hechos denunciados.
Como presidente del Partido Justicialista no demoré en repudiar la violencia que el intendente Suarez denunció (al atribuir veracidad a sus dichos confiando en su buena fe) pero también deslindé cualquier responsabilidad del Partido Justicialista y del Frente de Todos en los hechos denunciados. Parece no haber servido de mucho nuestra actitud de corrección política en tanto el candidato Suarez, el gobernador Cornejo y sus seguidores más conspicuos han insistido con electoralizar hechos que, de haber ocurrido como Suarez dice, deben ser repudiados sin tapujos. Lo que no puede dejar de hacer el oficialismo, en tal caso, es probar la veracidad de los hechos denunciados y la supuesta vinculación de los presuntos hechos con el adversario electoral. Hasta ahora eso no solo no ha ocurrido, sino que contó con el fallido intento de identificar a una de las manifestantes como militante peronista cuando en las últimas elecciones esa persona (de cuya participación en hechos violentos no tenemos constancia) fue parte de una lista de otro partido que competía contra un intendente justicialista.
Este árbol (el de la violencia denunciada y de la atribución de responsabilidad al adversario) es el que no debe tapar al bosque, el bosque de la paupérrima situación que padecen los trabajadores municipales de la Ciudad de Mendoza: salarios de miseria, pago con tickets de compra, contrataciones de profesionales y personal con horas cátedra, privatización de servicios en desmedro de la tarea de los trabajadores municipales y de los propios vecinos que pagan las más exorbitantes tasas de la provincia y el país, entre otras graves situaciones que ocurren en nuestra ciudad y que también ocurren en el gobierno de la provincia.
A esta altura de las circunstancias y viendo cómo han evolucionado los hechos (en especial a partir de los dichos de Suarez al afirmar que "Representamos algo muy distinto al patoterismo sindical que representa el kirchnerismo") tengo la fuerte impresión que el Suarez candidato deglutió al Suarez intendente que debería responder a la crítica situación del personal que está bajo su dependencia. Cabe entonces pedirle al Dr. Rodolfo Suarez que deje de lado el electoralismo y se ocupe del bosque que, por su negativa al diálogo y su falta de compromiso con la calidad de vida de los trabajadores municipales, ha decidido dejar que se incendie, siguiendo el método confrontativo y autoritario del gobernador Cornejo.
Reitero mi repudio a todo acto de violencia debidamente comprobado y del uso del escrache como método de reclamo, lo hago sin condicionamientos ni reservas, pero pido y exijo como mendocino que el intendente Suarez dé una efectiva respuesta a los trabajadores de su municipio y cese con su acción de hostigamiento al peronismo.
Como militante político y hombre que ama a nuestra Mendoza espero y deseo que seamos capaces de dirimir nuestras diferencias políticas, sociales y sindicales con verdadero espíritu democrático y respeto del pluralismo y podamos refundar a nuestra provincia bajo un nuevo contrato social sin que nadie se quede afuera. Solo así podremos salir de la crisis profunda que padecemos y encontrar el camino de desarrollo que seguimos esperando para nuestra provincia.
Sueño con que recuperemos en Mendoza la convivencia política que el gobernador Cornejo ha dañado gravemente durante su mandato. Lamentaría mucho que perdamos cuatro años más de nuestra historia mendocina con gobernantes que, en lugar de gobernar con todos, evidencian la voluntad de seguir apostando a dividir para ganar, a romper para hegemonizar, como Cornejo y Suarez han hecho y hacen con sus discursos descalificatorios y estigmatizadores de quienes no aceptamos la farsesca "isla de la fantasía" en la que nos pretenden hacer vivir.