Seguridad vial

Alcohol al volante: el que se quema con leche, ve una vaca y llora

La mayoría de las personas conocen los riesgos y las consecuencias que pueden generar manejar bajo los efectos del alcohol. Sin embargo, continúan arriesgando la vida propia y ajena al reproducir esta práctica -generalmente durante los fines de semana-. ¿Por qué no se cambia de conducta? 

sábado, 5 de octubre de 2019 · 13:41 hs

La denominada "cultura alcohólica", donde una "copita de vino", una "cervecita" o un "fernecito" -siempre con el diminutivo a medida que se incrementa la dosis- es común en nuestra sociedad principalmente en reuniones sociales. 

Esto no tiene nada de malo y es de acuerdo al libre albedrío de cada persona. Pero conducir algún vehículo luego de esta práctica, las consecuencias pueden llegar a ser fatales.

Un estudio de D'Alessio IROL encargado por Cervecero Argentinos, detalla que las personas al no haber tenido malas experiencias con el consumo de bebidas con alcohol al volante en el pasado siguen arriesgándose. Por lo tanto continúan haciéndolo.

Lo complementan con el presunto conocimiento de cuán alcoholizados se encuentran ellos o la persona que conducirá", expresa el informe.

Si bien el 96% de los encuestados conoce los efectos del consumo de bebidas con alcohol al volante, principalmente la lentitud en los movimientos y la dificultad para coordinar, lo siguen haciendo. Justamente, por que nunca les pasó nada.

De los que no piensan en el riesgo ya que nunca les ha pasado algo, la mayoría estima que es porque "probablemente no les va a pasar nunca nada". Luego, porque probablemente nunca le pasó nada y finalmente, porque no tendrán noción de los peligros.

Además, a los encuestados se les presentó una situación hipotética: "El sábado a la noche tiene un encuentro con su grupo de amigos y decide trasladarse hasta el lugar con su auto. Una vez allí le ofrecen diferentes bebidas y usted opta por bebidas con alcohol. Al momento de volver ¿conduciría su auto después de haber tomado bebidas con alcohol?".

El 49% de los encuestados dijo que sí conduciría luego de haber tomado bebidas con alcohol, conociendo los efectos.

La Organización Mundial de la Salud, afirma que en general, el riesgo de sufrir un siniestro mortal es 17 veces mayor para una persona que conduce bajo los efectos del alcohol que para una persona sobria. 

Efectos del alcohol al volante

La encuesta dejó en claro que muchos entendienden solamente si sufren un accidente o le sucede a alguien cercano. O simplemente, como dice el refrán "el que se quema con leche, ve una vaca y llora", pero de conciencia por el otro y por uno, ni hablar. 

Como afirma la psiquiatra Alcira Alizade en "Clínica con la muerte", las personas que ponen en peligro la vida -como un claro desafío a la muerte- y si se sale victorioso, se arraiga esa omnipotencia, ese "soy inmortal".

Igualmente se abusa de sustancias que se sabe que son letales, a corto o largo plazo, como el alcohol, pero aun así, se las consume excesivamente, a veces como un estilo de vida, con la plena certeza de que no causan ningún daño, o por lo menos no a uno mismo. Hasta que sucede todo lo contrario.