Opinión
Discursos sobre la Ciudad
El 22 de febrero en las PASO y el 3 de mayo de 2015 en la general se elegirá un nuevo intendente en la Ciudad de Mendoza. Una excelente oportunidad para pensar y debatir sobre la urbe que es capital y emblema de la provincia.
Ojalá podamos hacerlo, ojalá podamos imaginar, proponer, discutir. La ciudad se lo merece, toda la provincia se lo merece.
Pensar funcional y urbanísticamente
No hace falta forzar ningún análisis para diagnosticar el brutal problema que tenemos con el tránsito. La gestión del Dr. Fayad encaró, a partir del aporte de fondos nacionales, la más ambiciosa renovación del asfalto en décadas. Hemos criticado el criterio con que se programaron las obras (cortando más calles de las necesarias simultáneamente) pero, indudablemente, las obras son muy bienvenidas. Esto mejora un tránsito, que es cierto, enfrenta una cantidad de vehículos sin precedentes. Evidentemente las soluciones planteadas desde el Municipio no estuvieron a la altura del problema. Los agentes municipales de tránsito, al no tener una estrategia coordinada, no mejoran la circulación.
Una buena iniciativa de Fayad que debería recuperarse fue la campaña pedagógica de mantener el carril, una acción en la que participaban agentes de tránsito que mediante conos insistían en que los conductores respetaran los carriles previstos.
Es evidente que el tránsito excede la ciudad, es un problema del Gran Mendoza y debe encararse con el conjunto de los municipios de la mancha urbana y con la provincia. Un problema totalmente correlacionado con la disponibilidad y calidad del transporte público.
Muchas propuestas se han realizado: sentidos de marcha rotativos, restricciones vehiculares, zonas exclusivas para colectivos y muchas más.
Lo que no resulta frecuente es la reflexión sistémica sobre un territorio muy poblado, inequitativamente distribuido y sin planificación que pueda ofrecernos una alternativa para una ciudad amigable de fácil circulación.
Si estamos de acuerdo en señalar este problema como grave, si vemos que los accidentes viales son un flagelo que no podemos mitigar, ¿tiene alguna lógica volver a construir un shopping center en el centro de la ciudad tal como impulsó la gestión comunal actual?
Urge recuperar el pensamiento urbanístico con que se pudo pensar Mendoza. Nuestra Capital fue diseñada de acuerdo a un trazado geométrico. La plaza Independencia es centro de una trama simétrica que incluye otras cuatro plazas. El dibujo fue pensado como resguardo ante los terremotos. El Parque General San Martín, todo el sistema de canales de Mendoza… ¿qué plan actual podríamos asimilar a aquellos? Parece que ninguno que podamos ver en obras. Al contrario sólo se aprecia improvisación y capricho.
Múltiples polos
La ciudad responde todo el tiempo. Una de las respuestas es el desarrollo de otros “centros” además del centro. Sectores comerciales más dinámicos pueden ser impulsados cuando el Municipio se involucra en el impulso a los sectores económicos. Sectores específicos de desarrollo. De manera autónoma la Cuarta sección aglutinó una gran cantidad de imprentas. En su momento fueron los imprenteros solos quienes desarrollaron su propia institucionalidad con eje… en la Cuarta. ¡Cuánto mejor si a partir de allí se diseña la promoción del sector en términos de cluster incorporando toda la cadena de valor!
Integración y derechos
Una ciudad partida en dos, Boulogne Sur Mer al Este, Boulogne Sur Mer al Oeste. Los servicios públicos son infinitamente más deficientes en el oeste, la falta de plan se hace patente. No vamos a relatar los padecimientos cotidianos de un obrero de La Favorita, pero sólo al pasar diremos que espera un colectivo que no pasa nunca, que cuando pasa viene totalmente lleno, que es detenido por la policía para pedirle documentos y si no lo llevan a la comisaría, llega a un hábitat con un sinnúmero de carencias.
Una ciudad de integración y derechos debe darle oportunidades a toda su gente. En el oeste se puede hacer un enorme desarrollo comercial a partir de las capacidades de la misma gente de allí. Es habitual ver los padecimientos de vecinos de esos barrios que vienen a supermercados de la zona céntrica y deben volver haciendo malabares con decenas de bolsas en el colectivo.
A la vez, establecer lugares de integración, a través del acceso a los bienes culturales, a los magníficos espacios que tiene nuestra ciudad y que pueden constituirse en espacios de confluencia de los más diversos sectores sociales.
La desatención de los servicios para quienes más los necesitan es una constante. Quienes precisan usar el wi-fi dispuesto por la comuna se encuentran con más días de malfuncionamiento o no funcionamiento que del correcto. Una cosa es anunciar y otra gestionar.
Cultura, creación, libertad
Es difícil percibir los procesos sociales en el momento en que se producen pero tenemos la impresión que asistimos a un proceso de creatividad artística y simbólica inédito. Es virtualmente una explosión que acontece frente a nuestros ojos. Desde ya, la revolución del diseño gráfico que está cambiando nuestras vidas. Ud. se acordará seguramente de las verdulerías que se identificaban por una pizarra, hoy casi todas tienen bonitos “banners” bien diseñados. La producción televisiva, el impulso que produce la Ley de Medios, el Canal Acequia, toda una industria de enorme fuerza y aún más potencial.
Paralelamente la producción artística está sin dudas en un momento muy alto.
Una ciudad que promueve sus creadores no puede amenazarlos con restricciones como el “Código” vergonzoso que sancionó Suárez. Amenaza a todos los vecinos, ni qué decir a los artistas. Pero si ud. tiene auto, ojo, porque si se le rompe y lo arregla en la calle está en infracción. Esa ordenanza merece inscribirse en el panteón de los censores, todo lo contrario de una ciudad con la dinámica de la nuestra.
Los ciudadanos de la Ciudad son cultos, demandantes, interesados en la novedad pero también en el respeto de sus saberes previos. Nada de esto pasa hoy. El Municipio está muy a la zaga.
Participación, relación social, deporte y otras actividades
Los clubes de la Ciudad de Mendoza son un activo enorme, algunos de ellos están con graves problemas y hay que ayudarlos. Hay que promover la recuperación de muchos de ellos. La reciente aprobación de la Ley Nacional de Clubes de barrio es una excelente plataforma.
Los clubes permiten la actividad deportiva pero son también ámbitos de socialización irreemplazables.
La Municipalidad tiene Gimnasios y CIC que debería tener abiertos todo el día, da pena ver vacíos y sin uso algunos de ellos.
Sólo un nuevo modelo de gestión puede potenciar todo el capital humano y social de nuestra Ciudad, el modelo basado en la participación de los ciudadanos.
La participación no es gratuita, cuando los vecinos se meten afectan curros y caprichos, pero las decisiones tienen una fuerza que de ningún otro modo se consigue.
El país se inscribió paulatinamente desde 2003 en debates de época que recorren toda América Latina. Con las presidencias de Néstor Kirchner y Cristina Fernández pudimos construir un crecimiento inédito que se tradujo en un país con más trabajo, más igualdad, más educación. También en un país más independiente y más socio de sus pares suramericanos. La política pasó a mandar y, en consecuencia, la democracia recobró un sentido más profundo. Cómo esos valores, esos postulados se plasman en una gestión municipal está poco discutido. Indudablemente es una cuestión bien actual, de este tiempo histórico, y ésta, una excelente ocasión para pensarlo.