Opinión
Un paro sin sentido
El jueves 12 está anunciado un nuevo paro del sector de la salud pública provincial, los motivos esgrimidos por los gremios que agrupan a estos trabajadores son: Equiparación de las Asignaciones Familiares a las de la Nación, eliminación impuesto a las ganancias sobre los salarios, bono de fin de año equivalente a un salario y 82% móvil para los jubilados; adicionalmente también incluyen como motivos del paro, falta de recursos humanos y materiales, pésimas condiciones de salubridad de distintos efectores, escasez de medicamentos y deficiencias edilicias, entre otros.
Son tantos los reclamos, y de tan variada naturaleza, que parece mas una excusa para pelear que para negociar.
Los gremios de la salud cerraron una paritaria exitosa, donde consiguieron incrementos salariales significativos, tan significativos, que entre los reclamos, solicitan la eliminación del impuesto a las ganancias, porque muchos empleados resultan alcanzados por el impuesto.
Ahora, si parte del sector se encuentra entre el 10 % de salarios más altos, ¿resulta razonable seguir haciendo reclamos salariales? ¿Y el otro 90 % de los asalariados qué tienen que hacer?
Solicitan un bono a fin de año equivalente a un salario. ¿Qué trabajador público o privado tiene dos aguinaldos?
¿Es tan importante equiparar asignaciones familiares, cuando se han obtenido mejoras salariales por otros conceptos, como el adicional por riesgo psicofísico?
De ninguna manera se pretende hacer un juicio de valor sobre lo que cobran, sino que su situación relativa, respecto a otros sectores, no amerita un paro.
Por otra parte, si es tan grande la preocupación por la falta de insumos, de materiales y mantenimiento, no sería mas razonable otro tipo de medida, porque si a esta deficiencia le sumamos un día de inactividad, la situación empeora.
Si la voluntad es discutir sobre el estado de la salud pública en Mendoza, hay que tener en cuenta que, dada una cantidad de recursos para asignar a la salud publica, todo lo que mejore salarios, no va a estar disponible para insumos, mantenimiento y equipamiento.
La provincia de Mendoza destina al Ministerio de Salud, es decir hospitales públicos, y centros de salud provinciales más de 2.500 millones al año, de ese monto el 80% es para personal incluidos salarios y honorarios por contratos. Es cierto que existen deficiencias, pero la situación fiscal de Mendoza no tolera más gasto, sin tener como contrapartida más ingresos.
Este sistema que tanto critican, con sus falencias y dificultades da asistencia a miles y miles de mendocinos, con una cobertura tan amplia y abarcativa, que, naturalmente resulta difícil de financiar.
Como dicen los economistas, no hay almuerzos gratis. Tampoco salud gratis. Alguien la paga. O los contribuyentes o el desfinanciamiento de otras áreas.
Un aporte constructivo para mejorar el sistema seria, menos paros y más dialogo, mas propuestas realistas y mas ideas para financiar el sistema.