Presenta:

Opinión

Allí por donde pasa, Boudou va dejando los dedos marcados

292340.jpg
"Amado Boudou, un tipo persistente, no deja de darle alegrías a la Presidenta. Después del enchastre del caso Ciccone, en el que por primera vez el Gobierno fue permeable a las denuncias por corrupción, el vicepresidente benefició a su jefa con la ferviente recomendación de Daniel Reposo como candidato a procurador general. Ya se sabe cómo terminó esa breve historia: Reposo, entusiasta seguidor del vice, fue un fiasco y la Presidenta no tuvo más remedio que bajarlo el jueves de un saque, antes de que se lo rechazara el Senado. Con lo que le gusta a ella admitir que no puede imponer su voluntad".

Mirá la columna completa en Clarín