Opinión
Franja de Gaza: “La esperanza es lo último que se pierde”
Una reflexión sensata sobre el conflicto palestino-israelí de una periodista de MDZ, que además y junto con la reflexión, hace un profundo e inteligente alegato por la paz.
Ayer, con la misma furia de un animal, un periodista colega me dijo: “Yo mataría a todos los judíos”. Y me dejó por 10 segundos sin aire.
Hambre bomba, niño bomba, hospital bomba, coche bomba, refugio bomba, tropa bomba, madre bomba, alimento bomba bomba bomba. Bom-ba.
Intenté explicarle que no todos los judíos somos israelíes ni sionistas, que no todos los argentinos somos “kirchneristas”, que no todos los musulmanes pertenecen al Hamas, que a no todos los católicos les gusta el reggaeton, etc. etc. etc.
Hambre bomba, niño bomba, hospital bomba, coche bomba, refugio bomba, tropa bomba, madre bomba, alimento bomba bomba bomba. Bom-ba.
Él me dio miedo. Como me sigue dando miedo Hitler o cuando recuerdo el número tatuado en el brazo de mi tía abuela, sobreviviente de la Shoá, a quien visitaba cuando niña.
No creo que se haya dado cuenta de lo mal que me dejó, siendo tan extremista y quizás sin pensar detenidamente lo que me dijo. Además, siendo periodista, debería tener en claro ciertos conceptos para no generar estas equivocaciones conceptuales.
Hambre bomba, niño bomba, hospital bomba, coche bomba, refugio bomba, tropa bomba, madre bomba, alimento bomba bomba bomba. Bom-ba.
Yo soy judía. Nací de un vientre judío y estoy orgullosa de mi identidad. Mis padres me formaron ideológicamente bajo esa religión que, por decisiones personales, abandoné pero respetaré hasta el día de mi muerte.
No practico la religión judía porque no creo en dios ni en otros preceptos religiosos. Yo soy atea. Y tengo amigos. Yo soy atea y tengo muchos amigos. Y mi mejor amigo no es un judío. Tengo amigos judíos, católicos, musulmanes, árabes, italianos, chacareros, venezolanos, agnósticos, mexicanos, gays, lesbianas, alemanes, negros, evangelistas, protestantes, estadounidenses, guatemaltecos. Aunque no comparta todos sus pensamientos, nunca les dije ni les diré, porque no lo siento así, “yo mataría a toda tu familia, a todo tu pueblo, tradiciones y rituales”.
Hambre bomba, niño bomba, hospital bomba, coche bomba, refugio bomba, tropa bomba, madre bomba, alimento bomba bomba bomba. Bom-ba.
Es una lástima que ciertas personas, y sobre todo del ámbito periodístico en donde hay que tener cuidado con las palabras y conceptos que utilizamos, no sepan diferenciar pueblos de gobiernos, religiones de movimientos, ideologías de fanatismos.
Sería bueno que todos pensemos 10 segundos antes de enunciar frases tan sanguinarias como las de un tiempo no muy lejano y no muy pacífico como lo fue la dictadura militar, donde la frase cabecera de los jerarcas militares fue “aniquilar las organizaciones subversivas». Y todo por no respetar una visión o ideología económica de un modelo de país distinto al impuesto por el gobierno de turno.
Entre los 30.000 argentinos desaparecidos, había judíos, católicos, musulmanes, lesbianas, periodistas, etc. etc. etc.
Hambre bomba, niño bomba, hospital bomba, coche bomba, refugio bomba, tropa bomba, madre bomba, alimento bomba bomba bomba. Bom-ba.
No estoy a favor del gobierno israelí que envía tropas por cielo y tierra para matar gente con la excusa de “defender” su país.
No estoy a favor del movimiento islámico Hamas que desde hace tres años no ha dejado de “enviar” misiles a Israel y asesinar cotidianamente a civiles inocentes.
Hambre bomba, niño bomba, hospital bomba, coche bomba, refugio bomba, tropa bomba, madre bomba, alimento bomba bomba bomba. Bom-ba.
No podría estar ni en Israel ni en Palestina. No soy periodista especializada en conflictos bélicos. Por lo que esto es una humilde opinión. Detesto la sangre repartida en las baldosas. Detesto a las personas que largan balas cuando hablan. Las detesto. La guerra come guerra. Come hombres, mujeres, niños y ancianos. La guerra es la mierda de todas las mierdas. Y también da miedo.
Hambre bomba, niño bomba, hospital bomba, coche bomba, refugio bomba, tropa bomba, madre bomba, alimento bomba bomba bomba. Bom.ba.
Algunos están disfrutando sus merecidas vacaciones, relajados, en la playa, veraneando sin bomba bomba bomba ni noticias de guerra bomba mierda de todas las mierdas. Y las balas pasan leeeeeeeeeeeeeejos. Inadvertidas frente al mar. Bom-ba.
Quiero la paz.
Creo que todos queremos la paz. No soy inocente y sé que no es fácil construirla. Y menos en países que nacieron por la guerra o para la paz y han vivido más en guerra que en paz. La bomba bomba bomba. Mierda de todas las mierdas.
Sr. Shimon Peres, presidente del Estado de Israel, le pido por favor que cese el fuego.
Sr. Mahmud Abbas, presidente de la Autoridad Palestina, le pido por favor que cese el fuego.
Señores mandatarios, quizás le puedan consultar cómo parar la guerra al músico argentino-israelí-palestino-español, Daniel Barenboim, quién junto al escritor palestino Edward Said, todos los veranos desde 1999, mientras algunos crean estrategias de lucha, él reúne a jóvenes talentosos músicos de origen israelí y de origen árabe en la Orquesta del Divan Este-Oeste para unir desde el arte musical, a dos pueblos.
Además, es el primer ciudadano del mundo con ciudadanía israelí y palestina (aceptada ésta última en enero de 2008). Barenboim aceptó la ciudadanía honoraria palestina con la esperanza y el ejemplo de generar una bandera de la paz entre ambos pueblos.
Mi mamá siempre dice: “La esperanza es lo último que se pierde”. Yo soy pesimista, pero creo que en estos momentos habrá que acudir a ella y pedirle a todos los ciudadanos del mundo que canten una vez más el himno del Estado de Israel “Hatikvah”, que significa “Esperanza” en castellano. O canten el Himno Nacional Palestino, Biladi ("Mi País"). O canten otro himno o canción o hagan algo para que la mierda de todas las mierdas se vaya para siempre, a dormir lejos de este planeta.
Algunos links:
https://www.danielbarenboim.com/
https://www.barenboim-said.org/
https://www.youtube.com/watch?v=9JTmoJXcpyA
https://www.youtube.com/watch?v=DYVG7ad6cJQ&feature=related
No creo que se haya dado cuenta de lo mal que me dejó, siendo tan extremista y quizás sin pensar detenidamente lo que me dijo. Además, siendo periodista, debería tener en claro ciertos conceptos para no generar estas equivocaciones conceptuales.
Hambre bomba, niño bomba, hospital bomba, coche bomba, refugio bomba, tropa bomba, madre bomba, alimento bomba bomba bomba. Bom-ba.
Yo soy judía. Nací de un vientre judío y estoy orgullosa de mi identidad. Mis padres me formaron ideológicamente bajo esa religión que, por decisiones personales, abandoné pero respetaré hasta el día de mi muerte.
No practico la religión judía porque no creo en dios ni en otros preceptos religiosos. Yo soy atea. Y tengo amigos. Yo soy atea y tengo muchos amigos. Y mi mejor amigo no es un judío. Tengo amigos judíos, católicos, musulmanes, árabes, italianos, chacareros, venezolanos, agnósticos, mexicanos, gays, lesbianas, alemanes, negros, evangelistas, protestantes, estadounidenses, guatemaltecos. Aunque no comparta todos sus pensamientos, nunca les dije ni les diré, porque no lo siento así, “yo mataría a toda tu familia, a todo tu pueblo, tradiciones y rituales”.
Hambre bomba, niño bomba, hospital bomba, coche bomba, refugio bomba, tropa bomba, madre bomba, alimento bomba bomba bomba. Bom-ba.
Es una lástima que ciertas personas, y sobre todo del ámbito periodístico en donde hay que tener cuidado con las palabras y conceptos que utilizamos, no sepan diferenciar pueblos de gobiernos, religiones de movimientos, ideologías de fanatismos.
Sería bueno que todos pensemos 10 segundos antes de enunciar frases tan sanguinarias como las de un tiempo no muy lejano y no muy pacífico como lo fue la dictadura militar, donde la frase cabecera de los jerarcas militares fue “aniquilar las organizaciones subversivas». Y todo por no respetar una visión o ideología económica de un modelo de país distinto al impuesto por el gobierno de turno.
Entre los 30.000 argentinos desaparecidos, había judíos, católicos, musulmanes, lesbianas, periodistas, etc. etc. etc.
Hambre bomba, niño bomba, hospital bomba, coche bomba, refugio bomba, tropa bomba, madre bomba, alimento bomba bomba bomba. Bom-ba.
No estoy a favor del gobierno israelí que envía tropas por cielo y tierra para matar gente con la excusa de “defender” su país.
No estoy a favor del movimiento islámico Hamas que desde hace tres años no ha dejado de “enviar” misiles a Israel y asesinar cotidianamente a civiles inocentes.
Hambre bomba, niño bomba, hospital bomba, coche bomba, refugio bomba, tropa bomba, madre bomba, alimento bomba bomba bomba. Bom-ba.
No podría estar ni en Israel ni en Palestina. No soy periodista especializada en conflictos bélicos. Por lo que esto es una humilde opinión. Detesto la sangre repartida en las baldosas. Detesto a las personas que largan balas cuando hablan. Las detesto. La guerra come guerra. Come hombres, mujeres, niños y ancianos. La guerra es la mierda de todas las mierdas. Y también da miedo.
Hambre bomba, niño bomba, hospital bomba, coche bomba, refugio bomba, tropa bomba, madre bomba, alimento bomba bomba bomba. Bom.ba.
Algunos están disfrutando sus merecidas vacaciones, relajados, en la playa, veraneando sin bomba bomba bomba ni noticias de guerra bomba mierda de todas las mierdas. Y las balas pasan leeeeeeeeeeeeeejos. Inadvertidas frente al mar. Bom-ba.
Quiero la paz.
Creo que todos queremos la paz. No soy inocente y sé que no es fácil construirla. Y menos en países que nacieron por la guerra o para la paz y han vivido más en guerra que en paz. La bomba bomba bomba. Mierda de todas las mierdas.
Sr. Shimon Peres, presidente del Estado de Israel, le pido por favor que cese el fuego.
Sr. Mahmud Abbas, presidente de la Autoridad Palestina, le pido por favor que cese el fuego.
Señores mandatarios, quizás le puedan consultar cómo parar la guerra al músico argentino-israelí-palestino-español, Daniel Barenboim, quién junto al escritor palestino Edward Said, todos los veranos desde 1999, mientras algunos crean estrategias de lucha, él reúne a jóvenes talentosos músicos de origen israelí y de origen árabe en la Orquesta del Divan Este-Oeste para unir desde el arte musical, a dos pueblos.
Además, es el primer ciudadano del mundo con ciudadanía israelí y palestina (aceptada ésta última en enero de 2008). Barenboim aceptó la ciudadanía honoraria palestina con la esperanza y el ejemplo de generar una bandera de la paz entre ambos pueblos.
Mi mamá siempre dice: “La esperanza es lo último que se pierde”. Yo soy pesimista, pero creo que en estos momentos habrá que acudir a ella y pedirle a todos los ciudadanos del mundo que canten una vez más el himno del Estado de Israel “Hatikvah”, que significa “Esperanza” en castellano. O canten el Himno Nacional Palestino, Biladi ("Mi País"). O canten otro himno o canción o hagan algo para que la mierda de todas las mierdas se vaya para siempre, a dormir lejos de este planeta.
Algunos links:
https://www.danielbarenboim.com/
https://www.barenboim-said.org/
https://www.youtube.com/watch?v=9JTmoJXcpyA
https://www.youtube.com/watch?v=DYVG7ad6cJQ&feature=related