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Notas

La solución que ofrecen las velas o cubiertas tensadas

El sol arrasa con fuerza en las tardes de primavera y sobre todo de verano. Sin embargo, durante los meses más fríos, su calidez abriga y reconforta. Nos encanta disfrutar todo el año de espacios como galerías y terrazas. Entonces, ¿cómo pensar en una pérgola que nos cubra durante los meses de calor y desaparezca en otoño- invierno? Las velas o cubiertas tensadas son la solución.
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Cuando pensamos en una pérgola para poder utilizar galerías o solados de nuestras casas, o muchas veces ampliar esas terrazas que ideamos para organizar los asados de los domingos, o las tardes de té y mate de los sábados, no encontramos un espacio cómodo para relajarnos. Y esto en parte se debe a que en nuestro suelo mendocino, el sol arrasa con fuerza en las mañanas y tardes de la primavera y verano.

Sin embargo, nos encanta disfrutar de esos espacios y del calor que nos brinda el sol en otoño y en invierno. Entonces: ¿cómo pensar en una pérgola que nos cubra en primavera-verano y desaparezca en otoño- invierno?

Es así que como respuesta a nuestro problema surgen “las velas”. Las “velas” son cubiertas tensadas, o para hacerlo más simple, “tela tensada”.


Nos referimos a velas, ya que toda la tecnología que se utiliza es “náutica”: grilletes, tensores, etc., de acero inoxidable.

Las velas se realizan a medida adaptándose a cada espacio, dando la posibilidad de combinarse entre dos o tres para lograr mayor sombra y  movimiento.

Las velas son de raschel microperforado, lo que permite que circule el aire, dándole a nuestro espacio sombra y ventilación.

El microperforado, es una gran ventaja para el enemigo “zonda”, que en caso de que existiera, hará que la vela se mueva al compás del viento, y al tener un doble refuerzo de costura en cada punta de las velas, más la tensión que se realiza al montarlas, y las fijaciones de acero inoxidable, hacen que este producto se convierta en un “amigo” del zonda.


Resolviendo las situaciones de instalación, y brindando la posibilidad de utilizarse en verano y sacarlas en invierno. Estéticamente, las velas se adecuan por su fluidez visual a cualquier diseño de casas o edificio.

Con todas estas ventajas, ¿por qué dejar las velas solo para nuestros solados y no compartirlo con otro espacio, tan utilizado y muchas veces olvidado para el final de la construcción: “las cocheras”?

Las velas pueden adaptarse a cualquier situación entre muros y de ser necesarios, se colocan parantes en los lugares que no tengan apoyo. Pero tenemos una opción más novedosa para quienes viven en barrios donde tienen ciertas normativas con la construcción de muros medianeros. Las velas pueden ser tensadas en bastidores suspendidos, una solución perfecta para estas situaciones.

Como plus, las velas ofrecen protección antigranizo, esto quiere decir que al estar tensadas, y por el material, no sufre un impacto de la piedra, en el caso de caer granizo, la vela hará de resorte y evitará que la piedra caiga sobre el auto, y se deposite a metros de la cochera.
Las velas pueden colocarse rápidamente (1 día), en seco (no es necesario trabajo de albañilería), lo que hace que el espacio tan añorado pueda ser vivido en pocas horas.

Las velas son totalmente náuticas en su diseño, materiales, confección y forma de colocación.

1º) Diseño: se realiza para cada lugar y de acuerdo a las necesidades y gusto del cliente. También se diseñan de acuerdo a las necesidades del lugar, columnas, alargues y soportes.

2º) Material: La tela es un tejido raschel de poliester, resistente, al que se plastifica con PVC. Al no ser una media sombra, nunca se estira o cede con el tiempo.

3º) Confección: Los puños son de vela náutica (3 telas) triple refuerzo. Las costuras perimetrales o curvas tienen balumeros o sea un cabo interno para ajustarlas, de tal forma que nunca se aflojen y “pandeen”, la tensión es pareja en toda la superficie.

La confección se realiza con máquinas especiales para velería, es un doble zigzag (costura de vela, no de toldo).

4º) Colocación: Todos los elementos de tensión y fijación son náuticos y de acero inoxidable.
Todo esto garantiza su resistencia y flexibilidad comprobadas, frente a fenómenos como vientos intensos, tormentas y granizo.


Los toldos confeccionados como velas, que a veces se encuentran en el mercado, no van a tener nunca los mismos resultados de durabilidad y resistencia. Desde el punto estético terminan estirándose (son medias sombras importadas), sin balumas ni puños reforzados, y tampoco se realizan con el sistema de confección con máquinas para velas.

Se ofrece una tela nacional 60% de sombra y en colores blanco y gris, a pedido se utiliza sunworker importado (90% de sombra) o sumbrella (variedad de colores) la cual es más delicada para lavar.

Luego, como impermeable se usa también lona vinílica antidesgarre, generalmente color blanco, pero allí debe tener mucha pendiente y se pierde los juegos de alturas del microperforado.

Por: Xilema