Notas
Perlitas de la cena en bodega Escorihuela Gascón

En Twitter, @FedericoCroce
Fotos: Nacho Gaffuri
MDZ Online accedió a la cena de gala con motivo de la Cumbre del Mercosur. ¿Qué mejor que contarte los entretelones más jugosos a modo de perlitas, nuestra marca registrada? A continuación, todos los detalles de uno de los eventos del año:
Impactante. La centenaria Bodega Escorihuela Gascón lució todas sus galas para recibir a los participantes del importante evento. El edificio de esta bodega líder en la producción y elaboración de vinos Premium y de Alta Gama, fundada en 1884, sorprendió por su cuidado mantenimiento.
Maravillada. El excelente humor de la presidenta y la buena onda con la que llegó a la bodega quedó plasmada desde un primer momento, en el que quedó alucinada con el tonel de gran tamaño que se ubica en la cabecera del salón en el que se realizó el agasajo. “¡Qué obra maestra!”, le comentó a Ernesto Catena.
Justamente Ernesto Catena fue quien le contó a Cristina la historia de procedencia de la barrica y fue la propia presidenta la que la incorporó para después repetirla a todos los cancilleres y a los dos presidentes que participaron de la comida –Mujica y Morales-.
Blend presidencial. A fines de 1940, el presidente Juan Domingo Perón y su esposa Evita eran conocidos por sus prestigiosas cenas. El gusto del presidente Perón por el vino tinto no era ningún secreto, como así tampoco su preferencia sobre el vino tinto Carcassonne de Bodegas Escorihuela Gascón: se trataba del mejor vino de la bodega en esos años y era su elección en momentos especiales.
“En esa época, el corte y las variedades usadas para este vino eran un misterio. Hoy, la intriga es revelada, brindando la oportunidad de probarlo: está conformado por 85% de Malbec, 10 % de Cabernet Sauvignon y 5% de Syrah. Les presentamos el Blend Presidencial”, rezaba la tarjeta que acompañaba la exclusiva bebida.
Los viñedos altos, al pie de la cordillera de los Andes fueron los productores de las cepas, y la cosecha para elaborar semejante elixir se realizó en forma manual, a primeras horas de la mañana, en pequeños bines; y en la vendimia 2008.
Trece meses en barricas de roble nuevas, 60 % de roble francés y 40 % de roble americano fue el tiempo de crianza. ¿Sus notas de cata? Color rojo profundo con tonos violetas. Paladar de frutas negras, rojas y ciruelas. Emergen también aromas de café y vainilla. Final aterciopelado, con buen balance, maduro y taninos dulces, con final persistente en boca.
La carta. Los comensales disfrutaron de un especial menú preparado por Francis Mallmann. El restaurante 1884, ubicado en el interior de la bodega y propiedad del reconocido chef, deleitó a los invitados con una recepción de riquísimas empanadas mendocinas, seguida por una entrada de sopa de humita con albahaca y crocante de parmesano, un chivito de Malargue con papas torneadas y espinacas de entrada, y para cerrar un tableton mendocino con chocolate tibio y helado.
Por supuesto, las petit fours y el café final, cerraron la comilona.
La invitación protocolar. Sencilla, minimalista, con un ribete dorado del mismo color que el Escudo Nacional y adornada con un cordón al tono, la epístola lucía de la siguiente forma:
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Banda sonora. Al finalizar la cena, antes de que se retiraran los presidentes comenzó a sonar el tema “Avanti Morocha” de los Caballeros de
Los looks de los mandatarios. Evo Morales marcó tendencia con su chaqueta étnica. Es que el líder boliviano, buscando dar la imagen del pueblo llano que le llevó a la presidencia, se ha transformado en un verdadero ícono de estilo y lo ha impuesto en el mundo. Tal es así, que se denomina “look Evo” a su particular outfit. La “chompa del presidente” se convirtió en un éxito de ventas en Bolivia y llegó a ser una de las exportaciones más importantes de su industria. Cristina, por supuesto, elogió su atuendo.
Mujica, en cambio, es cultor del bajo perfil y de la austeridad a rajatabla. Traje azul marino, camisa a rayas y sweater escote “V”: “¡Parece mi tío!”, dijo una de las mozas del evento. Lo cierto es que fue el más admirado: su personalidad y sus dixits se ganaron el corazón y el respeto de todos.
Capaz de una sorprendente versatilidad para encontrar diferentes combinaciones y looks respetando el riguroso luto negro que lleva desde la muerte de Kirchner, Fernández lució un sencillo pero elegante vestido a la rodilla. Sin embargo, lejos de los tailleurs que solía usar, eligió un outfit con volumen y movimiento en la falda, con tablas y ligera.
Las mangas estaban hechas de un conveniente tul negro, perfecto para el disimulo y acorde a la mujer madura. ¿Los detalles chic? Dos moños de terciopelo que ataban las mangas a la altura del codo que combinaban a la perfección con el cinturón del vestido, de la misma textura.
Completaron el atuendo un despampanante collar de perlas y el ya conocido reloj de oro que siempre la acompaña. ¿Los zapatos? Al tono, y con plataforma.
Música para todos y todas. Tilín Orozco y Fernando Barrientos fueron los encargados de amenizar la velada junto a Gustavo Santaolalla. Temas como “celador de sueños”, “No existe fuerza en el mundo”, “De Usuahia a
¿El momento emotivo? Cuando Santaolalla interpretó la canción “Sudamérica”, Cristina se conmovió y quedó al borde de las lágrimas. “es el tema perfecto para este momento”, dijo alguien en su mesa.
Un regalo especial. El presente especialmente elaborado para los mandatarios era, justamente, una botella del vino “Blend presidencial” pero vestido con un espectacular collarín de plata realizado por el famoso orfebre Juan Carlos Pallarols.
“Se trata de un collar con las uvas como insignia, representando a Mendoza. También figuran los caballos de polo, un deporte que representa a Escorihuela Gascón”, comentó Micaela Pereira, del staff de la bodega.
“La botella se guardó en un estuche a medida fabricado con madera de duelas usadas”, completó la joven.
Colaboración periodística: Nacho Gaffuri.