Notas
Se abre una nueva era para Los Pumas
El final del partido ante Nueva Zelanda, en la Copa del Mundo de rugby, significó el comienzo de una etapa diferente para el rugby argentino.
El pitazo final y la eliminación frente a Nueva Zelanda en el Mundial 2011 significaron el final de la participación de Los Pumas en el certamen, pero también el inicio de una nueva era para el rugby argentino que comenzará el año próximo con la participación anual en el Rugby Championship (ex Tres Naciones).
El ingreso a un torneo regular era una exigencia histórica del rugby local que se hizo realidad ahora luego de tres años de arduas negociaciones, tras la histórica participación del elenco nacional en el Mundial de Francia 2007 cuando se quedó con la medalla de bronce.
Este gran salto significará un importante progreso para el combinado nacional y permitirá un mayor rodaje para afianzar una línea de juego y poder así, también, ampliar la base del primer plantel.
Con la participación en este torneo, Los Pumas doblarán la cantidad de partidos internacionales por año; llegarán al próximo mundial con más de 40 partidos disputados, a diferencia de los 19 que jugó el equipo antes de pisar Nueva Zelanda.
Además, el bonus de que esa preparación incluya los cruces frente a Sudáfrica, Australia y los All Blacks.
El ciclo de Santiago Phelan, a pesar de varios altibajos y resultados adversos inesperados, fue una dura transición, no sólo generacional, sino también estructural.
El "Tati" tuvo afrontar semejante salto con el éxodo de varios referentes, entre ellos Agustín Pichot, y rindió con creces, ya que hay un plantel joven que tuvo una destacada actuación en Nueva Zelanda y con mayor experiencia promete hacer ruido en Inglaterra 2015.
Pero también debió lidiar con las ya habituales trabas de los clubes europeos para ceder a los jugadores, y además, la feroz interna amateurismo-profesionalismo que se libró dentro del rugby nacional, tras la implementación del PLAR.
Este último punto es el que tiene en jaque al rugby nacional; la actual dirigencia de la U.A.R. ya acordó con su par francesa la cesión de los jugadores que juegan en la liga gala para el Rugby Championship que se disputará entre agosto y septiembre, es decir, fuera de la ventana internacional de la IRB.
A cambio, los dirigentes argentinos pactaron no convocar a estos jugadores para las fechas de junio.
En esa ventana los directivos apuestan a darle rodaje a los integrantes de Pampas XV que este año ganaron la Vodacom Cup sudafricana y tuvieron un importante aporte en el Mundial.
Sin embargo, antes necesitan sellar las diferencias con la URBA que se niega a permitir que los jugadores rentados por la U.A.R. se desempeñen el certamen local.
Esta medida conflictiva impidió detener el éxodo de jóvenes al exterior y también atenta contra el principal plan de la U.A.R que es contratar a los profesionales del exterior para que estén 100 por ciento a disposición nacional.
Se abre así una nueva era para Los Pumas, con la obligación que significa la incorporación a la soñada competencia anual en el máximo nivel con la necesidad de superar la pesadilla interna.
El ingreso a un torneo regular era una exigencia histórica del rugby local que se hizo realidad ahora luego de tres años de arduas negociaciones, tras la histórica participación del elenco nacional en el Mundial de Francia 2007 cuando se quedó con la medalla de bronce.
Este gran salto significará un importante progreso para el combinado nacional y permitirá un mayor rodaje para afianzar una línea de juego y poder así, también, ampliar la base del primer plantel.
Con la participación en este torneo, Los Pumas doblarán la cantidad de partidos internacionales por año; llegarán al próximo mundial con más de 40 partidos disputados, a diferencia de los 19 que jugó el equipo antes de pisar Nueva Zelanda.
Además, el bonus de que esa preparación incluya los cruces frente a Sudáfrica, Australia y los All Blacks.
El ciclo de Santiago Phelan, a pesar de varios altibajos y resultados adversos inesperados, fue una dura transición, no sólo generacional, sino también estructural.
El "Tati" tuvo afrontar semejante salto con el éxodo de varios referentes, entre ellos Agustín Pichot, y rindió con creces, ya que hay un plantel joven que tuvo una destacada actuación en Nueva Zelanda y con mayor experiencia promete hacer ruido en Inglaterra 2015.
Pero también debió lidiar con las ya habituales trabas de los clubes europeos para ceder a los jugadores, y además, la feroz interna amateurismo-profesionalismo que se libró dentro del rugby nacional, tras la implementación del PLAR.
Este último punto es el que tiene en jaque al rugby nacional; la actual dirigencia de la U.A.R. ya acordó con su par francesa la cesión de los jugadores que juegan en la liga gala para el Rugby Championship que se disputará entre agosto y septiembre, es decir, fuera de la ventana internacional de la IRB.
A cambio, los dirigentes argentinos pactaron no convocar a estos jugadores para las fechas de junio.
En esa ventana los directivos apuestan a darle rodaje a los integrantes de Pampas XV que este año ganaron la Vodacom Cup sudafricana y tuvieron un importante aporte en el Mundial.
Sin embargo, antes necesitan sellar las diferencias con la URBA que se niega a permitir que los jugadores rentados por la U.A.R. se desempeñen el certamen local.
Esta medida conflictiva impidió detener el éxodo de jóvenes al exterior y también atenta contra el principal plan de la U.A.R que es contratar a los profesionales del exterior para que estén 100 por ciento a disposición nacional.
Se abre así una nueva era para Los Pumas, con la obligación que significa la incorporación a la soñada competencia anual en el máximo nivel con la necesidad de superar la pesadilla interna.