MDZ en Nueva Zelanda: lo que dejó el Mundial y el futuro de Los Pumas

Se logró el objetivo, aquel propuesto en las horas previas al match, el de jugar dejando todo dentro del campo, y vaya si se consiguió; durante 60 minutos, 15 guerreros silenciaron al Eden Park, sus casi 60 mil espectadores observaron atónitos cómo el mejor equipo del mundo no podía vulnerar la mejor defensa del planeta.

Los medios locales vaticinaban una derrota argentina por más de 40 puntos, y fue la mitad de eso, se jugó de igual a igual hasta el final, hasta cuando ya no quedaba nada por entregar. Nada se guardó. Así lo hicieron saber los jugadores al término del encuentro, con lágrimas en los rostros y sonrisas de aceptación: cumplimos el objetivo.

Un detalle no menor fue que los All Blacks recibieron a Los Pumas con el Kapa O Pango, primera vez que lo usaban en este Mundial, el haka más agresivo y destinado a ocasiones especiales; ante todo, fue una señal de respeto.
Hubo despedida de los viejos bronces como mandaba la historia, pero hay presente y, sobre todo, hay futuro garantizado. El horizonte es alentador y de Los Pumas dependerá continuar por este gran camino que se viene recorriendo desde hace tiempo.

Hay una realidad certera: el 2012 será el año más importante en la historia de la competencia de Argentina, pues  jugar el Cuatro Naciones le otorgará al seleccionado mucha actividad, algo que desde hace años está en el debe del elenco. Será una prueba de fuego que todos quieren afrontar.

Los Pumas dejan Nueva Zelanda con la frente en alto, tal como prometió su capitán. Se van aplaudidos por todos, por propios y extraños. Finalizó el Mundial para los de Phelan, sin embargo, ahora comienza la etapa más importante para el rugby nacional.

“Hoy los argentinos jugaron muy bien”, se despidió Graham Henry (DT de Nueva Zelanda) al terminar la conferencia de prensa. “Y van a ser mejores todavía cuando estén en el Cuatro Naciones, nos ayudarán a nosotros a mejorar, así que aquí los estaremos esperando”.