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Notas

La nueva arquitectura de la salud en Mendoza

Teniendo en cuenta esta visión moderna, algunas instituciones de la salud, proponen un modelo de arquitectura diferente con espacios y estructuras edilicias flexibles, un diseño más confortable y estético capaz de generar una experiencia renovadora en la atención de los pacientes. En esta nota te mostramos tres casos locales de instituciones que proponen un lenguaje arquitectónico transformador.
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La evolución de la arquitectura sanitaria
Históricamente las instituciones de salud han seguido un constante proceso de transformación debido a dos influencias  que determinaron su arquitectura. La primera tiene que ver con la época de construcción y la segunda con quién fuera, en su momento, el cliente. De acuerdo al predominio de una u otra, se desarrollaron distintos tipos de institución: La pabellonal, también llamada de planta francesa, cuyo ejemplo es el Hospital Español de Mendoza. Se trataba de una construcción de extensos pabellones separados entre si, aireados y bien iluminados con luz natural.

El Siglo XX, trajo la aparición de nuevos elementos como el acero y el cemento que, junto a la electricidad (que permitió el ascensor), determinaron el Monoblock. Este tipo de arquitectura sanitaria se caracterizó por las construcciones en forma de letras (C, E, L,T) que, junto al desarrollo tecnológico y las medidas sanitarias, permitieron mejorar la calidad de vida del paciente. En esta etapa, el cliente era el personal de salud, fundamentalmente el médico. Gracias a esto, aparecieron nuevos conceptos en la asistencia médica que promovieron el desarrollo del quirófano, los cuidados especiales, la terapia intensiva y la guardia de urgencias.

Nueva Visión
En la actualidad el foco está puesto en el paciente quien, ejerce un rol más participativo y demanda calidad y satisfacción en la atención. En las nuevas instituciones de salud los espacios se piensan, quizás, de una forma más humanizada. Se plantea la construcción de quirófanos que permitan la visita de familiares en momentos importantes como partos y cirugías menores; neonatologías lo menos agresivas posibles donde puedan estar más tiempo las madres en contacto con sus bebés.

Poco a poco, las terapias intensivas ya no serán sitios de aislamiento sino que permitirán que los pacientes pasen más tiempo con sus familias. Hay una clara tendencia a ofrecer un servicio diferente y esto se percibe en las habitaciones de internación que cada vez más se asemejan a las habitaciones de hotel totalmente equipadas para una plácida estancia de los pacientes.

El nuevo arquetipo de institución debe ser flexible a la innovación tecnológica, respetuoso del medio ambiente y por sobretodo sustentable en el tiempo.

Una clínica de nueva generación

Si bien en el ámbito de la salud encontramos varios contrastes entre los emprendimientos públicos y privados, podemos ver claramente como la nueva tendencia comienza a vislumbrarse a través de algunos modelos de instituciones del sector privado, edificados en el último tiempo. Uno de los casos es el de la Clínica Francesa de Mendoza que cuenta con tres edificios de los cuales el más reciente, construido en la costanera Sur está enmarcado dentro de la nueva generación de clínicas modernas.

Se considera al paciente como un cliente de excelencia con un sector de hotelería con habitaciones VIP de máxima calidad de servicios.

Se trata de una estructura vertical (las clínicas contemporáneas se constituyen en edificios que, entre otros aspectos, permiten un mejor aprovechamiento del terreno). Su estructura modular flexible y dinámica permite la adaptación a las continuas exigencias, la posibilidad de ampliarse y crecer en tamaño y servicios de salud sin alterar su funcionamiento original incorporando nuevas prestaciones o mejorando las existentes mediante prácticas de mayor complejidad.
Gustavo Kalnisky, Director de la Clínica Francesa.
“Ante todo, concebimos el proyecto proporcionándonos un lugar de trabajo propio, donde poder diferenciarnos brindando una medicina de alta calidad, con un proyecto de arquitectura y diseño que permitiera el desarrollo de la actividad en un entorno confortable y moderno. Sin dudas, lo más sencillo de lograr es la estructura lo más complejo es la calidad”.

La estructura vertical también favorece el esquema organizacional interno y los espacios de cada área que se concentran en los distintos pisos de acuerdo a sus necesidades específicas. Al frente de su conducción se  encuentran cuatro profesionales médicos de distintas especialidades, Carlos Nigito, Gonzalo Aguiar, Augusto Bosshardt y Gustavo Kalnisky. El equipo médico participó aportando una visión clara y herramientas necesarias al proyecto arquitectónico, plasmado por el estudio de Arquitectos Taha – Lemos.

Se procuró integrar áreas afines para optimizar su operatividad y funcionalidad,  los circuitos de flujo de gente fueron estudiados. Se tuvo en cuenta los cuartos intermedios o de transición a los quirófanos. Circulación, espacios iluminados y ventilación e integración de la tecnología de punta con que cuentan. En el área de internación se consideró al paciente como un cliente de excelencia con un sector de hotelería con habitaciones VIP de máxima calidad de servicios.

Desde el punto de vista formal la clínica cuenta con un diseño minimalista de gran sobriedad con líneas modernas simples que le otorgan una imagen de una institución fuerte y segura.


Clínica Francesa. Vista de la terraza en el 4° piso. Rasgos sobrios y modernos en su estética contribuyen a generar un clima de bienes-tar en los distintos ambientes de la clínica.


Arquitectura y tecnología State of the art
Dentro de la tendencia que observamos, la arquitectura busca integrarla con una conciencia responsable del cuidado del medio ambiente y al servicio de una mejor calidad de vida para los pacientes. Modelo de esta visión, es el Instituto Zaldivar.

Dr. Roberto Zaldivar, médico oftalmológo, recientemente premiado con el “G. R. Worst Medal Award” por los avances del Instituto Zaldivar en el campo de la cirugía de cataratas. “De no haber sido oftalmólogo me hubiese dedicado a la arquitectura. Esta institución la tuve pensada y desarrollada paso por paso. Actualmente tengo otro proyecto en mente que ya tendrá su momento de concreción.”
Ya desde el año 1959, el Dr. Roger Eleazar Zaldivar, fundó en Mendoza un centro pionero en cirugía oftalmológica ambulatoria que, desde aquellos años fue marcando adelantos no solo en la especialidad sino también en su original arquitectura (en aquella época instalar una institución médica en plena Avenida Civit era marcar un gran cambio).

Más tarde, su hijo el Dr. Roberto Zaldivar, continuando la labor de su padre, ha convertido a la institución en un polo de excelencia en investigación que, en cuanto a su arquitectura, es uno de los primeros proyectos realizados íntegramente al servicio de la especialidad y de la super tecnología con la que cuenta, la Casa Central del Instituto Zaldivar, fue inaugurada a mediados de los 90 y su construcción estuvo a cargo del estudio de arquitectos Corvalán Ballester.

Mientras que su imagen externa se adecua a su ubicación (Avenida Civit, cerca de los portones del parque) y nos recibe con una elegante fachada neoclásica  acorde a un edificio institucional, en su interior es la exaltación de la altísima tecnología de vanguardia, con un diseño futurista. Da la idea de una “máquina de última generación o una nave espacial”, lo que obligó a los arquitectos a diseñar elementos “tecnológicos” especiales para la época.

El cuidado diseño interior y exterior, se logró por el uso de los mejores materiales existentes en aquel momento.

En cuanto al paciente, se tuvo la idea de que debía ser recibido en un “hotel de gran jerarquía” y no en una institución médica y se trabajó con los espacios para evitar su congestión. Conceptos novedosos como la distribución de unidades funcionales y la circulación independiente de pacientes y personal médico fueron aportados por la investigación que realizó el Dr. Roberto Zaldivar en distintas instituciones de Estados Unidos y Europa, como así también las necesidades emergentes de la compleja aparatología con la que cuenta el edificio. Se desarrolló una iluminación artificial especial para que no molestara a los pacientes, que sufren problemas en la vista.

Además de la elegancia y el estudiado flujo de pacientes, el edificio en su interior, posee un diseño futurista que  “maquina de última generación” o “nave espacial”… lo que obligo al estudio de arquitectos a diseñar elementos “tecnológicos” especiales para esa época.

Una experiencia renovadora en Odontología
La nueva tendencia en el abordaje de los temas de salud y su innovadora visión en cuanto a la atención del paciente se ven plasmados en estructuras diversas y a distintas escalas. En este sentido, encontramos otro ejemplo como el de la Clínica Gómez Neglia que, con una infraestructura menor, propone una visión progresista y transformadora de la especialidad odontológica.

Doctor Ramiro Gómez. Especialista en Implantología, Cirugíay Traumatología Bucomaxilofacial. Nos enfocamos en cubrir todas las necesidades de los pacientes con respecto a la especialidad.  Integrando todos los servicios odontológicos en un mismo lugar, brindamos al paciente mayor comodidad.
Lejos de parecer una clínica convencional, su arquitectura y diseño buscan generar una experiencia distinta en la atención. En busca de este objetivo, se escogió una vivienda en obra gruesa ubicada en plena zona residencial de la ciudad a la que se le dio la expresión contemporánea de un centro de bienestar.

 El proyecto y su construcción,  estuvieron a cargo del arquitecto Hugo Fava. En su desarrollo se tuvieron en cuenta elementos del lenguaje Feng Shui, como el agua (tan utilizada y ligada a la especialidad). Se buscó una armonía arquitectónica que permita al paciente sentirse a gusto, que promueva el equilibrio y la calma e invite a relajarse permitiendo el trabajo en una zona tan delicada e íntima como es la boca.

Ramiro Gómez y Enriqueta Neglia, encabezan el equipo de profesionales, la clínica reúne la totalidad de las especialidades y servicios  odontológicos evitando derivaciones y traslado de personas en tratamiento, trabajo que se complementa con un laboratorio de prótesis propio para agilizar los arreglos.

La capacitación es uno de los ejes centrales de la actividad de la clínica, en ella se desarrollan cursos de post grado en un auditorio propio conectado a un quirófano, que cuenta con un equipamiento tecnológico de última generación. Allí, los asistentes pueden realizar el seguimiento en vivo de diversos casos.  


Agradecimiento a Giselle Ricur y Carlos Díaz Russo por el asesoramiento