Notas
Fuerte crecimiento de la forestación en la Argentina
El sector espera continuar incrementando sus exportaciones luego de que el gobierno nacional decidiera a fines del 2008 prorrogar la vigencia de la ley 25.080 hasta 2019. La norma busca promover la actividad forestal a partir de beneficios fiscales y de apoyo económico.
La Ley 25.080 de inversiones sobre bosques cultivados, cumple este año su primera década de plena vigencia. La norma se sancionó en enero de 1999 con el objetivo de promover la actividad forestal a partir de beneficios fiscales y de apoyo económico a los productores. El 80% de los beneficiarios son pequeños productores. El Estado inyectó fondos -hasta julio de 2008- por un total de 272 millones de pesos.
Hoy, diez años después, la actividad forestal genera $1.000 millones en exportaciones, y cuenta con 1,4 millón de hectáreas de bosques plantados.
El 80% de los beneficiarios de la ley son pequeños productores que reciben aportes no reintegrables por parte del Estado en forma proporcional a la cantidad de hectáreas implantadas. Teniendo en cuenta esa cifra porcentual, el Gobierno decidió prorrogar la vigencia de la ley hasta 2019.
Así, el Estado inyectó fondos para la promoción forestal entre 1999 y hasta julio de 2008 por un total de $272 millones. En 2008, año en que se realizaron más pagos, la Secretaría de Agricultura de la Nación desembolsó $56 millones. La cantidad de productores que recibieron los beneficios fue fluctuando según el contexto económico. En 2000 hubo 66 beneficiarios; en 2002, ninguno; y, hasta octubre de 2008, 2.045 pagos.
A través del cobro de impuestos, el Estado recupera $2.000 millones al momento de la venta de rollos y $10.700 millones cuando se produce la venta de productos en primera transformación industrial.
En 1999, el inventario forestal estimaba que había 800.000 hectáreas. Tras la sanción de la ley, el área fue creciendo unas 25.000 hectáreas por año en promedio hasta llegar en 2009 a las 1,4 millón de hectáreas.
Misiones, Corrientes y Entre Ríos acaparan el 80% de las superficies forestadas. Según datos de 2008, las dos primeras provincias cuentan con 400.000 hectáreas y 330.000 hectáreas, respectivamente. El sector forestal misionero, por ejemplo, representa el 50% del PBI provincial. El 57,5% del área forestal argentina está implantado con coníferas; el 18,98% con eucaliptos, y el 9,04% con salicáceas.
El precio de implantación es, en promedio, de u$s1.200 por hectárea y tiene una tasa de retorno del 12% anual. La tala de los árboles se produce entre los 15 y 20 años. La madera industrializada, generalmente, es aserrada, secada, y cepillada en una primera transformación pero, dependiendo de su destino final, también puede atravesar una valor define su precio de cotización internacional: la madera aserrada se comercializa a u$s300 FOB por metro cúbico mientras que los precios de los productos forestales con una segunda transformación pueden trepar, en promedio, a los u$s1.000 FOB por metro cúbico.
Los principales actores de este negocio son empresas como las chilenas Alto Paraná, Bosques del Plata y Masisa, y la nacional Tapebicúa, que operan principalmente en la región mesopotámica. Estas industrias, que concentran un gran porcentaje de producción, se abastecen en un 85% de los bosques cultivados.
La exportación de productos forestales trepó a los u$s1.000 millones en 2007. Los principales productos exportados fueron: tableros de fibra (u$s102,7 millones FOB); carbón vegetal (u$s45,3 millones FOB); y madera perfilada de machimbre (u$s34,2 millones FOB).
“El sector podría producir muebles pero, antes, debemos aumentar la producción; desarrollar nuevos mercados, y trabajar sobre la logística y el marketing de nuestros productos. Queremos, al menos aproximarnos, a ese objetivo en 2019”, aseveró el director de Forestación de la Secretaría de Agricultura de la Nación, Gustavo Cortés.
La Argentina, en tanto, importó productos por un total de u$s1.400 millones durante 2007. Los principales productos fueron: madera aserrada (u$s27,5 millones); barriles toneles (u$s23,5 millones) y madera contrachapada (u$s 16,5 millones).
Fuente: www.infocampo.com
En 1999, el inventario forestal estimaba que había 800.000 hectáreas. Tras la sanción de la ley, el área fue creciendo unas 25.000 hectáreas por año en promedio hasta llegar en 2009 a las 1,4 millón de hectáreas.
Misiones, Corrientes y Entre Ríos acaparan el 80% de las superficies forestadas. Según datos de 2008, las dos primeras provincias cuentan con 400.000 hectáreas y 330.000 hectáreas, respectivamente. El sector forestal misionero, por ejemplo, representa el 50% del PBI provincial. El 57,5% del área forestal argentina está implantado con coníferas; el 18,98% con eucaliptos, y el 9,04% con salicáceas.
El precio de implantación es, en promedio, de u$s1.200 por hectárea y tiene una tasa de retorno del 12% anual. La tala de los árboles se produce entre los 15 y 20 años. La madera industrializada, generalmente, es aserrada, secada, y cepillada en una primera transformación pero, dependiendo de su destino final, también puede atravesar una valor define su precio de cotización internacional: la madera aserrada se comercializa a u$s300 FOB por metro cúbico mientras que los precios de los productos forestales con una segunda transformación pueden trepar, en promedio, a los u$s1.000 FOB por metro cúbico.
Los principales actores de este negocio son empresas como las chilenas Alto Paraná, Bosques del Plata y Masisa, y la nacional Tapebicúa, que operan principalmente en la región mesopotámica. Estas industrias, que concentran un gran porcentaje de producción, se abastecen en un 85% de los bosques cultivados.
La exportación de productos forestales trepó a los u$s1.000 millones en 2007. Los principales productos exportados fueron: tableros de fibra (u$s102,7 millones FOB); carbón vegetal (u$s45,3 millones FOB); y madera perfilada de machimbre (u$s34,2 millones FOB).
“El sector podría producir muebles pero, antes, debemos aumentar la producción; desarrollar nuevos mercados, y trabajar sobre la logística y el marketing de nuestros productos. Queremos, al menos aproximarnos, a ese objetivo en 2019”, aseveró el director de Forestación de la Secretaría de Agricultura de la Nación, Gustavo Cortés.
La Argentina, en tanto, importó productos por un total de u$s1.400 millones durante 2007. Los principales productos fueron: madera aserrada (u$s27,5 millones); barriles toneles (u$s23,5 millones) y madera contrachapada (u$s 16,5 millones).
Fuente: www.infocampo.com