El índice de mortalidad infantil de Mendoza se ubicó el año pasado en su nivel más bajo de la historia, según lo informó este mediodía el gobernador Alfredo Cornejo.
El mandatario indicó que el guarismo bajó de 8,2 por 1.000 al 7,7 por 1.000 interanual en 2016. Lo que significó el fallecimiento de 43 niños menos que durante todo el año anterior.

Por su parte, la ministra de Salud, Claudia Najul, destacó que de todos modos el indicador no es "tranquilizador" sino que los motiva para seguir trabajando para mejorarlo. "Hace seis años que venimos en descenso de la tasa de mortalidad materno-infantil. Estamos convencidos de que tenemos que seguir redoblando esfuerzos", señaló la funcionaria, quien detalló que durante el año 2015 fallecieron 301 niños en la provincia y este año 258.

Las principales causas de mortalidad en recién nacidos son las perinatales, seguidas por las malformaciones, los factores externos y las infecciones.
Igualmente, las bajas en la mortalidad se dieron en el principal grupo de riesgo, por lo que se atribuyó la caída a las "políticas por el cuidado del embarazo de alto riesgo", de acuerdo con la doctora Monica Rinaldi, de Maternidad e Infancia del ministerio. La funcionaria explicó que las cifras vienen en caída desde el año 2011, año en que se produjo una abrupta caída de 2 puntos y que desde entonces se han mantenido en descenso.
En cuanto al futuro, esperan "evitar la deserción temprana de embarazadas, puérperas, y recién nacidos de los controles de salud", además explicaron que continuarán con la descentralización de la atención para que los casos de mayor riesgo encuentren la mejor atención en los centros de alta complejidad como el Hospital Lagomaggiore, el Notti, y próximamente el Schestakow.
* Informe: Bárbara Del Pópolo