La sesión preparatoria del Senado tuvo varias despedidas, pero la más significativa fue la del vicepresidente Amado Boudou, a quien le queda sólo una sesión más por delante antes de dejar el cargo, tras cuatro años de polémica.
Boudou volverá a presidir la Cámara en la sesión prevista para el 9 de diciembre, cuando se aprobará el proyecto que crea la empresa estatal Yacimientos Carboníferos Fiscales, pero algunos de los senadores aprovecharon para brindarle una despedida.
El primero fue el jefe del bloque del Frente para la Victoria, Miguel Ángel Pichetto, quien le hizo "un reconocimiento a su tarea como presidente del Senado" y destacó la "relación humana y personal construida en estos años".
Por su parte, el flamante jefe de la bancada de la UCR, Ángel Rozas, le deseó al presidente del Senado una "venturosa vida futura".
El radicalismo fue un crítico feroz de Boudou durante sus cuatro años al frente del Senado, en los que le reclamó en varias sesiones que diera "un paso al costado" y se tomara licencia hasta resolver su delicada situación judicial.
También hubo una despedida para el secretario parlamentario Juan Estrada, quien presentó su renuncia al cargo que detenta desde 2003 para que lo ocupe un hombre de la coalición del nuevo Gobierno.
El radical Oscar Castillo pidió un aplauso para Estrada tras calificarlo como "un maestro" y "un hombre con una ilustración extraordinaria", sin saber que el Frente para la Victoria lo nombraría minutos después como prosecretario parlamentario. Pichetto y la senadora Gabriela Michetti, futura presidenta de la Cámara, también despidieron al actual secretario administrativo Juan Zabaleta, quien también renunció a su cargo para asumir como intendente de Hurlingham.