Los jugadores por un lado y el entrenador Pablo Quinteros y el vice Leo López por el otro. La zona de camarines vivió momentos tensos e intensos, porque no solamente la derrota ante Ferro provocó malestar sino que también la bandera y el reclamo de los futbolistas por la deuda económica.
Desde un costado, Quinteros y Leo López fueron contundentes en su crítica y apuntaron a la forma en que reclamaron los futbolistas. Pero el plantel no solamente "habló" en la cancha sino que también lo hicieron después del 2 a 0 en contra.
El capitán Leonardo Aguirre trató de evitar la polémica, pero admitió la difícil situación que atraviesan: "No estamos ofendiendo a nadie, esto es algo digno. La situación es complicada y lo sabíamos desde principio de año. En mi caso yo tengo una familia y le tengo que dar de comer a mis hijos, pero todo se hablará en la semana y vamos a seguir trabajando".
En tanto Agustín Sanfilippo opinó: "Esto fue una decisión de todo el plantel. Es un pedido que estamos haciendo y no es contra nadie. Necesitamos ayuda y lo quisimos demostrar con la bandera".
El que esquivó el tema fue Matías Villarreal: "Pido disculpas pero no voy a dar declaraciones sobre eso". Sin embargo recalcó: "No va a haber un quiebre, tenemos que estar todos juntos porque tenemos una excelente relación".
El análisis del partido:
También los futbolistas opinaron sobre la derrota ante Ferro en el Gargantini. "Se encontraron con ese gol y así se nos hizo cuesta arriba", puntualizó Leonardo Aguirre. Otro que también se lamentó fue Villarreal: "No se crearon muchas situaciones de gol. Ellos fueron eficaces y nosotros no. Nos desconcentramos en dos jugadas y fueron contundentes".
Mientras que Gaspar Servio se mostró dolido: "No hicimos bien las cosas, aprovecharon nuestros errores y perdimos un partido que de ganarlo nos hubiera metido en el reducido".