El oficial de protocolo del Vaticano, Guillermo Karcher, confirmó hoy que el papa Francisco no recibirá más a dirigentes políticos argentinos hasta después de las elecciones presidenciales, para impedir que esos encuentros sean aprovechados con fines proselitistas.
"El que no tiene la foto con Francisco no la va a tener. Y el que la tiene, que la guarde en la casa", afirmó el sacerdote Karcher, tres días después de que el propio Papa expresara que a veces se sentía "usado por la política" argentina. "Él tuvo esa sensación no sólo por las fotos, sino porque muchos volvían a Buenos Aires y decían que el Papa los había mandado a enviar un mensaje... Era todo una exageración", dijo el cura argentino Karcher, luego de la polémica por la difusión de sus dichos sobre la "mexicanización de la Argentina", a partir de la publicación de un correo privado que había enviado al legislador porteño Gustavo Vera.
De esta manera, el vocero papal confirmó que durante los próximos 251 días quedan hasta el 22 de noviembre, cuando se realizará la segunda vuelta presidencial y con ello concluirá el calendario electoral, el Papa no recibirá a dirigentes argentinos.
El viernes, el pontífice sostuvo que a veces se sintió "usado por la política" argentina, a partir de dirigentes que "pedían audiencia" o daban a conocer comunicaciones privadas para posicionarse en la escena local. "Lo tengo que decir: a veces yo me he sentido usado por la política del país. Políticos argentinos que pedían audiencia...", señaló el Papa en una entrevista con el canal mexicano Televisa.
En diciembre, Bergoglio también se había referido al
aprovechamiento político de su figura y señaló que no recibiría
más a los políticos argentinos en audiencias privadas, debido
al proceso electoral.
"En vista a las próximas elecciones, a los políticos no los
recibo. Si viene algún político, que vaya donde está el
corralito de la audiencia general de los miércoles. Me
contaron, no sé si es verdad, que uno que recibí ahí retocó la
foto, como que lo hubiera recibido en un lugar cerrado para
hacer creer que fue privado", planteó el Papa, sin mencionar a
quien aludía.
NA