Para colmo, cuando mucho se rumoreaba de una inminente salida de Juan Antonio Pizzi y hasta se nombraba a Julio César Falcioni como su sucesor, se produjo un cortocircuito entre el DT y la dirigencia. Es que Matías Lammens había pedido que aquellos jugadores que se fueran en junio no jugaran más y el técnico hizo oídos sordos al consejo, incluyó a varios de ellos y respondió: "No aceptaría que la dirigencia me imponga algún futbolista".
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Ante todo esto, Pizzi se msotró muy tranquilo y se limitó a manifestar: "Yo trabajo con tranquilidad, se hable de quien se hable". Aunque enseguida avisó: "Si me dejan, en dos años, San Lorenzo sale campeón. Creo que estamos haciendo un buen trabajo y que hay muy buenas posibilidades de cara al futuro. Así se lo he manifestado al club. Este equipo tiene muchas chances de salir campeón y nosotros estamos capacitados de cumplir con ese objetivo".
"Este plantel está armando desde hace un año y yo llegué hace poco acá. Cuando llegué estábamos en una situación comprometida y logramos salir", consideró el entrenador en diálogo con el programa Un Buen Momento que se emite por La Red. Y continuó: "Con éste plantel deberíamos ser más protagonistas. Ahora tenemos que seguir peleando la Copa Argentina y entrar en la Sudamericana".
Ya para culminar, el técnico hizo mención a las críticas y reprobación que recibió por parte de la gente cuando le pedían por el ingreso de Leandro Romagnoli ante Godoy Cruzy él optó por Jara: "Los insultos y los aplausos no me cambian, son parte de la profesión. No sé si los insultos son injustos. Yo trabajo de forma muy honesta".
