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Lo que motivó al Municipio a realizarlas, es que inspectores de estacionamiento controlado, descubrieron falsificaciones de tarjetas. Se han producido inconvenientes en los últimos meses del año pasado, en los que aparecieron boletas apócrifas, dijo Fregenal, quien además aseguró que esta tarjeta es más sencilla a la lectura. Las tarjetas falsas habrían tenido imperfecciones que nota alguien que trabaja permanentemente con ellas.
Está hecha sobre un fondo blanco con tinta azul metalizado y tiene detalles creados por los profesionales para dificultar una nueva falsificación. El costo para el usuario es el mismo, es decir $2 cada una. Se mantiene la hora hasta el máximo de dos, y cumplida la segunda hora el auto debe dejar el lugar para que lo ocupe otro usuario.
Vale aclarar que las tarjetas amarillas, las antiguas, no serán sacadas de circulación por lo que quien las posea en este momento podrá usarlas hasta su vencimiento en 2012.