Quedará para el análisis lo mal que se jugó, los más de cuarenta jugadores convocados, el juego que nunca apareció, Messi que nunca estuvo.
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Pero por suerte esta noche estuvo Juan Sebastián Verón. Desde su pisada, su tranquilidad y su experiencia, Argentina pudo salir del ahogo inicial, para equilibrar el partido hasta llegar al gol de Mauro Bolatti, que había entrado para los últimos 15 y aguantar como doble cinco el vendaval uruguayo.
La jugada llegó desde un tiro libre. Messi amagó tirar el centro y se la dio a Verón, que disparó al arco pero la pelota se desvió en un defensor uruguayo y la pelota le quedó en los pies al volante de Huracán, que definió bajo, pegado al palo de Muslera para desatar el grito contenido.
Al final, vinieron los abrazos, el llanto, la emoción, el reencuentro Bilardo-Maradona. Y antes, hubo una tensa batalla de fútbol.
El equipo conducido por Diego Maradona jugó el partido con inteligencia. Durante la primera parte manejó la pelota con mayor criterio, mientras que en el complemento jugó con la desesperación del rival.
Las buenas tareas de Martín Demichelis, Angel Di Maria y Juan Sebastián Verón le permieron a la seleccion nacional volver a ganar en esta estadio tras un parentesis de 33 años.
Así fue el partido
Argentina fue a plantear un encuentro luchado y así salió, aunque se vio beneficiado por un rival que arrancó como para llevarse por delante a la visita, pero que con el correr de los minutos se fue diluyendo.
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Uruguay arrancó con todo el vértigo en ataque ante un rival que trató de pararlo, pero fue así que tuvo a maltraer al elenco nacional en el primer cuarto de hora.
El local aprovechó la velocidad de sus puntas, sobre todo de Luis Suárez, pero no pudo desnivelar en el marcador.
A los 2 minutos, Suárez escapó por izquierda, eludió a Martín Demichelis y cuando enfrentó a Sergio Romero, éste tapó muy bien el remate.
Y a los 4, Diego Forlán metió un muy buen pase en cortada para la entrada de Jorge Rodríguez, Romero salió a despejar pero cuando pateó le rebotó al enganche "charrúa" y se fue apenas afuera.
En tanto, a los 10, Rodríguez ejecutó un tiro libre desde la derecha, Andrés Scotti le ganó de cabeza a dos rivales y el balón se fue apenas afuera.
Pasado ese lapso, Argentina salió del asedio, porque el local entró en la confusión y también se dedicó a batallar en el medio, lo que era negoció para los dirigidos por Diego Maradona.
Argentina equilibró el partido en el medio, pero le faltaban ideas -como en todo el proceso- para lateralizar el juego e inquietar por los costados a un rival al que se notaba que le iba a doler.
Por su parte, los uruguayos tenían problemas para proyectarse por las bandas y su mejor nivel lo tenían cuando metían pelotas al vacío para Forlán o Rodríguez.
El equipo albiceleste, equivocó los caminos para atacar, se notaba perdido y con falta de decisión a sus creadores y sólo trató de hacer circular la pelota para que corrieran los minutos.
En el complemento, el partido se tornó discreto, producto de la lucha que se generó en el mediocampo, sin poder generar llegadas claras en ambos lados.
De todas maneras, Argentina se las ingenió para llevar algo de peligro a la valla uruguaya, como la que armó a los 11 minutos cuando Demichelis no pudo conectar un envío de Juan Sebastián Verón al lado del arco.
La Selección Nacional mostró los mismos problemas de siempre y no pudo hilvanar alguna jugada colectiva, ya que Messi pareció estar siempre desconectado.
La única que tuvo el rosarino fue a los 15 minutos cuando tras eludir a dos rivales tocó en cortada para Higuaín, quien no llegó a tiempo y la agarró el arquero Fernando Muslera.
El elenco uruguayo tuvo más el balón, mientras Argentina fue retrocediendo de manera peligrosa en el terreno, producto del empuje "charrúa".
A los 28 minutos, el local tuvo una posibilidad muy clara cuando Forlán ejecutó un tiro libre que cabeceó de manera acrobática Diego Lugano y se fue apneas desviado.
El partido volvió a entrar en una fricción total, ya que a ambos elencos parecía servirles el empate -a esa altura cuador ya perdía 1-0 con Chile-.
Sin embargo, Uruguay se complicó en un minuto que fue fatal y Argentina encontró el gol de la victoria para tranquilizar la clasificación al Mundial de Sudáfrica 2010.
A los 38 minutos, Cáceres derribó a Jonás Gutiérrez cuando se proyectaba por derecha, se ganó la segunda amonestación y se fue expulsado.
De ese tiro libre, el elenco nacional consiguió el gol cuando Messi tocó al medio para el remate de Verón y tras un desvío en el camino apareció Bolatti para acariciar el balón y marcar el 1-0
definitivo.
Argentina se dedicó a cuidar la ventaja en los últimos minutos, pero de todas maneras no pasó zozobras porque el anfitrión -necesitaba darlo vuelta para clasifcar de manera directa- quedó atado y no pudo torcer el destino.