También se refirió al cambio que produjo en su cabeza que su entrenador sea Martín Jaite. Fue acertado, venimos trabajando desde Montreal en y creo que no se dieron antes los resultados por falta de confianza. De a poco fui jugando muy bien y este proceso es muy importante.
Cuando le preguntaron sobre la inestabilidad de su juego expresó que cualquier deportista tiene momentos de irregularidad, pasa en todos los deportes y más en uno tan competitivo. Estuve lesionado y recién a partir de Wimbledon pude mejorar y los resultados se vieron a fin de año.
Después se refirió a sus recientes consagraciones de los Masters Series de Madrid y París. Tuve un cuadro duro y si lo veía antes del torneo era imposible. Lo que queríamos era terminar el año bien y mejor no pudo haber salido, apuntaba a llegar a las semifinales.
Sobre los objetivos que se planteó para la temporada que viene dijo que se va a dar prioridad a la Copa Davis y a los Juegos Olímpicos de Beijing, que están en el calendario.
Por último habló sobre la temporada que tuvo el tenis argentino. Hubo mejores años, pero igual este fue muy bueno.