Si nos remontamos hasta hace dos años, el Tomba vivía una situación similar a la que el conjunto de Diego Cocca vive por estos días. No en lo numérico, queda claro que en esta ocasión la estadística muestra un equipo mejor posicionado en la categoría, aunque sí en el entorno. Entorno que puede terminar sepultando, como al conjunto por aquel entonces de Juan Manuel Llop, a Godoy Cruz en lo que nadie quiere, el descenso.
Los últimos días de la temporada aparentan ser catastróficos para un Godoy Cruz que parece haber hecho prácticamente todo bien hasta estos días.
El ambiente en el Tomba no está bien y esto está claro.
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Leandro Caruso recientemente termina de cerrar su vínculo con el Udinese de Italia, cuando aún falta jugar tres partidos del torneo Clausura y en el que Godoy Cruz se juega su futuro en la categoría. Acá comienzan las especulaciones si está bien o no concretar una salida de la institución cuando la situación del Expreso es comprometida, más allá de que bien merecida tenga el goleador de Godoy Cruz su llegada al Calcio.
Pareciera ser que todo se vuelve en contra de Godoy Cruz en las últimas jornadas.
En los días previos al choque ante Estudiantes, donde se pueden concretar muchas cosas, entre otras el alejarse de forma definitiva del descenso directo y hasta quedar a un paso de la salvación, parte de la hinchada hizo saber su descontento luego de las dos derrotas consecutivas ante Tigre y Colón de Santa Fe, mediante una bandera que rezaba "Cueste lo que cueste".
Para nada inocente, el mensaje de los barras puede quedar en la anécdota si el Tomba saca un buen resultado ante Estudiantes y se aleja del fantasma del descenso. Pero si pierde y sus rivales directos ganan, seguramente la semana próxima se vivirá un clima caliente en la previa del encuentro ante River en el Malvinas.
A esto se suman los robos a algunos jugadores del plantel, que se sienten desprotegidos por la dirigencia, que no puede lograr la armonía necesaria en el vestuario para encarar las tres fechas clave que restan en el Clausura.
A todas estas circunstancias, que no le ayudan a la institución de calle Balcarce en busca del objetivo, se suma la tensa relación que por estos días viven los dirigentes con Diego Cocca. Aparentemente el DT tombino hizo algunas declaraciones que no les cayó bien a la cúpula dirigencial. Idas y vueltas que no terminan de cerrar la continuidad del entrenador que llegó hace poco menos de un año y que venía de dirigir en la CAI de Comodoro Rivadavia.
Y por último, una relación no demasiada amistosa que el mismo Cocca ha instalado en los entrenamientos con la prensa, prohibiendo el ingreso de los que trabajan de la información y no perjudican a nadie, simplemente cuentan lo que pasa.
Mañana Godoy Cruz se juega una carta importantísima en su afán de mantener la categoría. Falta poco y la situación está al límite. Si bien los puntos todavía mantienen el Expreso en Primera, un par de derrotas lo depositaría en promoción y el fantasma del descenso se haría presente nuevamente.
Ojalá que estos momentos de tensión queden en el olvido luego de un triunfo en cancha de Quilmes ante el Pincha y luego ante River sea el compromiso de la salvación para ir tranquilo a Rosario, y que el pueblo tombino vuelva a tener, aunque sea un año más, a su equipo en la elite del fútbol argentino.