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Prueba esta increíble receta de mermelada de durazno y lavanda en casa: tips y secretos.

Mermelada de durazno y lavanda: descubre cómo preparar esta deliciosa receta artesanal que combina la dulzura del durazno con un toque floral único.

La mejor receta de mermelada de durazno con toque de lavanda.

La mejor receta de mermelada de durazno con toque de lavanda.

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Si estás buscando una receta que combine lo tradicional con un toque floral y sofisticado, la mermelada de durazno y lavanda es perfecta para ti. Ideal para untar sobre pan tostado, acompañar quesos o incluso como relleno de tartas, esta preparación logra un equilibrio delicado entre lo frutal y lo aromático, sin perder su dulzura natural.

Hay algo mágico en transformar fruta fresca en una mermelada casera, y esta de durazno y lavanda es el ejemplo perfecto de cómo unos pocos ingredientes pueden convertirse en una delicia gourmet. El durazno, con su sabor dulce y jugoso, se mezcla armoniosamente con las notas florales de la lavanda, creando una conserva que resulta tan rica como aromática.

No solo es deliciosa, sino también muy sencilla de preparar. Solo necesitas fruta madura, un poco de azúcar, jugo de limón, y flores secas de lavanda culinaria para obtener un resultado espectacular. Además, hacer mermelada en casa te permite controlar los ingredientes y ajustar el dulzor a tu gusto. Con este paso a paso detallado, aprenderás a esterilizar los frascos, infusionar correctamente la lavanda y lograr la textura perfecta de la mermelada.

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La combinación de durazno con lavanda es popular en la cocina mediterránea, donde las flores se usan para dar un toque floral y sofisticado a recetas de postres y conservas.

La combinación de durazno con lavanda es popular en la cocina mediterránea, donde las flores se usan para dar un toque floral y sofisticado a recetas de postres y conservas.

Ingredientes

Duraznos maduros 1,2 kg, azúcar 700 g, jugo de 1 limón, flores secas de lavanda culinaria 1 cucharada, agua 100 ml.

Paso a paso para preparar esta mermelada de durazno y lavanda

  1. Lava bien los duraznos bajo el chorro de agua fría. Corta una cruz en la base de cada uno y escáldalos durante 1 minuto en agua hirviendo. Luego pásalos a un recipiente con agua helada. Esto facilitará retirarles la piel. Una vez pelados, córtalos por la mitad, retira el carozo y pícalos en cubos pequeños. Colócalos en una olla grande de fondo grueso.
  2. Agrega el azúcar y el jugo de limón a la olla con los duraznos. Mezcla bien hasta que el azúcar comience a disolverse. Cubre con un paño limpio y deja reposar entre 1 y 2 horas a temperatura ambiente. Esto permitirá que la fruta suelte su jugo y se integre mejor con el azúcar.
  3. Mientras los duraznos reposan, coloca las flores secas de lavanda en una taza con los 100 ml de agua caliente. Tápala y deja infusionar durante al menos 15 minutos. Luego cuela la infusión para evitar que los pétalos de lavanda queden en la mermelada. Puedes reservar algunas flores si deseas un toque más intenso, pero con precaución, ya que la lavanda puede resultar invasiva si se abusa.
  4. Una vez que la fruta haya reposado y la lavanda esté infusionada, agrega esta infusión colada a la olla con los duraznos. Lleva la mezcla a fuego medio-alto hasta que rompa el hervor. Remueve frecuentemente para evitar que se pegue o se queme. Cuando comience a hervir, baja el fuego a medio y continúa cocinando por unos 30-40 minutos, removiendo de vez en cuando y retirando la espuma que se forme en la superficie con una cuchara.
  5. Para comprobar si la mermelada está lista, puedes hacer la “prueba del plato frío”. Coloca un platito en el congelador por unos minutos, luego vierte una pequeña cucharada de mermelada sobre él. Espera unos segundos y pasa el dedo por el centro: si la mezcla se arruga y no se une de inmediato, está lista. Si aún está líquida, continúa la cocción unos minutos más.
  6. Mientras la mermelada termina de cocinarse, esteriliza los frascos de vidrio y sus tapas hirviéndolos durante al menos 10 minutos en agua. Retíralos con pinzas limpias y colócalos boca abajo sobre un paño limpio sin tocar su interior.
  7. Una vez que la mermelada tenga la consistencia adecuada, retírala del fuego y envásala caliente en los frascos esterilizados. Llena hasta casi el borde, limpia bien los bordes del frasco con un paño húmedo y coloca las tapas. Ciérralos bien y colócalos boca abajo durante 5 minutos para crear vacío. Luego vuelve a ponerlos en posición normal y deja enfriar por completo.
No puedes dejar de probar esta deliciosa mermelada.jpg
El durazno es una fruta originaria de China y se cultiva desde hace más de 4,000 años, perfecta para recetas de mermeladas por su dulzura natural.

El durazno es una fruta originaria de China y se cultiva desde hace más de 4,000 años, perfecta para recetas de mermeladas por su dulzura natural.

De la cocina a tu casa

Guarda los frascos en un lugar fresco, seco y oscuro. Una vez abiertos, consérvalos en la heladera y consume en un plazo de 3 a 4 semanas.

Esta mermelada de durazno y lavanda no solo es deliciosa, sino que también transforma un desayuno cualquiera en una experiencia delicadamente aromática. ¡Y a disfrutar!