Lo que muchos ponen en el baño y realmente ayuda contra los malos olores
Lo importante es que el baño no se sienta cargado ni invadido. A veces el truco está en ventilar seguido, mantener limpias las toallas, alfombras.
Estos trucos te ayudarán. Foto: Archivo
Si quieres que tu baño huela bien sin depender de aerosoles artificiales, hay formas caseras y baratas que funcionan. Algunas usan ingredientes que seguro ya tienes en casa y lo mejor: no dejan el ambiente cargado y libre de malos olores.
Trucos de limpieza para tu baño
Uno de los trucos es usar un vaso con bicarbonato de sodio detrás del inodoro. El bicarbonato absorbe olores sin agregar perfumes fuertes. Podés cambiarlo cada semana, y si querés sumar estilo, usá un frasco de vidrio con tapa perforada.
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Otro método muy popular es el spray aromático hecho en casa. Solo necesitás un frasco con pulverizador, agua destilada, un poco de alcohol y unas gotas de aceites esenciales. Los más elegidos son lavanda, eucalipto, menta y limón. No solo perfuman, también ayudan a purificar el aire.
Una opción económica es cortar una rodaja de limón y dejarla sobre un platito. Si sumás clavos de olor, el efecto es más duradero. Esta mezcla neutraliza olores y no satura. Además, da una sensación de frescura sin esfuerzo. Es como tener un filtro natural al alcance de la mano.
Para quienes buscan algo visualmente más atractivo, existen las piedras aromáticas. Podés hacerlas con bicarbonato, agua y unas gotas de aceite esencial. Se dejan secar y se colocan en un recipiente abierto. También sirven en cajones, armarios o cerca del lavamanos.
La caja de bicarbonato abierta dentro del mueble bajo pileta también es aliada. Allí se acumulan olores por humedad y cañerías. Un frasco bien ubicado hace la diferencia. No es magia, es química simple que ayuda a mantener el ambiente más neutral sin tanto esfuerzo.
Los palitos difusores son otra idea. Funcionan mejor en espacios pequeños. Se cargan con una mezcla de alcohol, agua y aceites esenciales. Aunque no eliminan malos olores, ayudan a que el baño tenga siempre un perfume suave. Elegí fragancias cítricas o herbales si buscás algo ligero.
Una esponja con vinagre blanco, escondida en un frasco, también sirve. El vinagre es fuerte al principio, pero su efecto neutralizante aparece rápido. Solo hace falta cambiar la esponja cada cinco días. Si eso te parece extremo, usá vinagre con cáscaras de cítricos para suavizar el aroma.
