La mejor receta de croquetas de jamón para sorprender en casa
Croquetas de jamón caseras, cremosas por dentro y crujientes por fuera. Descubre la receta fácil que conquista paladares en cada bocado.

Croquetas de jamón al estilo de la abuela: receta paso a paso.
ShutterstockEsta receta de croquetas de jamón es perfecta para aprovechar restos de jamón y disfrutar de un plato clásico de la cocina española. Una preparación tradicional que combina sencillez y sabor en cada bocado, ideal para preparar en casa y compartir en familia o con amigos.
Las croquetas de jamón son una de esas joyas de la cocina de aprovechamiento que han trascendido el tiempo y se han convertido en un plato indispensable en bares, hogares y celebraciones. Conservan lo mejor de la tradición: una bechamel cremosa y sabrosa, un rebozado crujiente y el toque inconfundible del jamón serrano. Aunque puedan parecer laboriosas, el secreto está en la paciencia y en no saltarse ningún paso del proceso. Una buena bechamel, sin grumos y con una cocción adecuada, es la base sobre la que descansan unas croquetas memorables. Además, el uso de jamón serrano de buena calidad marca una gran diferencia en el sabor final.
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Ingredientes
50 g de mantequilla, 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, 100 g de harina de trigo, 1 litro de leche entera caliente, 150 g de jamón serrano picado muy fino, 1 pizca de nuez moscada, sal al gusto (teniendo en cuenta la sal del jamón), pimienta blanca molida al gusto, 2 huevos batidos, pan rallado fino para empanar, aceite de girasol abundante para freír.
Sigue el paso a paso para preparar estas deliciosas croquetas de jamón
- En una sartén grande o una cazuela, pon la mantequilla y el aceite de oliva virgen extra a fuego medio. Cuando la mantequilla esté derretida, añade la harina de trigo tamizada y remueve constantemente durante unos 3-4 minutos para cocinarla bien y evitar que sepa a crudo. Este paso es crucial para obtener una bechamel sin grumos y con buena textura.
- Calienta la leche en un cazo aparte y ve incorporándola poco a poco a la mezcla de mantequilla y harina, sin dejar de remover con unas varillas. Añade la leche en tandas, esperando a que la mezcla anterior la absorba antes de añadir más. Así lograrás una bechamel cremosa y sin grumos. Este proceso puede tardar entre 10 y 15 minutos.
- Una vez que la bechamel haya espesado, añade el jamón serrano muy picado y mezcla bien. Es preferible que el jamón no se cocine demasiado tiempo para que no se vuelva duro ni salado. Apaga el fuego y ajusta el punto de sal, añade una pizca de nuez moscada y pimienta blanca molida al gusto. Ten cuidado con la sal, ya que el jamón ya es bastante salado por sí solo.
- Vierte la masa en una fuente o bandeja baja, alísala con una espátula y cúbrela con film transparente, tocando la superficie para evitar que se forme costra. Deja que repose en la nevera al menos 4 horas, aunque lo ideal es dejarla de un día para otro.
- Una vez fría la masa, con ayuda de dos cucharas o con las manos ligeramente enharinadas, ve formando las croquetas con la forma que prefieras, aunque lo tradicional es hacerlas alargadas. Colócalas en una bandeja.
- Pasa cada croqueta primero por huevo batido y luego por pan rallado, procurando que queden bien cubiertas. Para un empanado más crujiente, puedes repetir el proceso dos veces (doble empanado).
- Calienta abundante aceite de girasol en una sartén honda o cazo a temperatura media-alta (unos 180 ºC). Fríe las croquetas en tandas pequeñas para que el aceite no se enfríe. Dóralas durante 2 o 3 minutos por cada lado hasta que estén crujientes y bien dorada.
De la cocina a tu mesa
Saca las croquetas con una espumadera y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Sirve calientes, recién hechas, acompañadas de una ensalada ligera o simplemente solas como entrante o tapa.
Estas croquetas de jamón son ideales para congelar antes de freír, por lo que puedes hacer una gran cantidad y guardarlas para futuras ocasiones. Solo tendrás que freírlas directamente congeladas, aumentando un poco el tiempo de cocción. ¡Y a disfrutar!